La matriz de la compañía aíérea American Airlines, AMR, comunicó hoy a sus empleados que está dispuesta a congelar las pensiones mientras regula su bancarrota, en vez de eliminarlas como tenía previsto.
“Hemos desarrollado una solución que nos permitirá suspender esos beneficios para todos los trabajadores excepto los pilotosâ€, indicó en una carta enviada a todos los empleados el vicepresidente para recursos humanos de la aerolínea, Jerr Brundage.
Brundage señaló no obstante que esa medida generará a la empresa un coste mayor del previsto dentro de su plan general de reducción de gastos de plantilla, por lo que AMR buscará nuevas fuentes de financiación que no detalló.
De esta manera, todos los empleados de American Airlines, salvo los pilotos, podrán cobrar íntegras sus pensiones con cotización hasta el 29 de noviembre de 2011, cuando la compañía se declaró en suspensión de pagos.
“Creemos que esta solución elimina un gran obstáculo para poder alcanzar consensos que ayuden a impulsar la urgencia que necesitamos en la mesa de negociaciónâ€, añadió en la misiva del directivo de la aerolínea.
American Airlines, con sede en Fort Worth (Texas), reveló el 1 de febrero que contempla recortar 13.000 empleos, el 16 % de su plantilla de 88.000 trabajadores, para reducir sus costes operativos en hasta 2.000 millones de dólares (1.532 millones de euros) anuales.
“Terminaremos este camino con mucha menos genteâ€, dijo entonces el consejero delegado de la empresa, Tom Horton, quien subrayó que esos recortes “nos permitirán conservar decenas de miles de puestos de trabajo".
American Airlines y su matriz se declararon en noviembre en quiebra para hacer frente a una deuda acumulada de 29.550 millones de dólares (22.641 millones de euros), mientras sus activos se reducen a 24.720 millones (18.940 millones de euros).
El aumento de los costes laborales y del precio del combustible han hecho crecer la deuda de la tercera mayor aerolínea de Estados Unidos, por la que han mostrado interíés en comprarla sus rivales Delta y US Airways.