El miíércoles BBVA se hizo con Unnim, la pieza más pequeña de las que el Banco de España ha sacado o sacará a subasta en este segundo capítulo de reestructuración financiera. El mercado e incluso sus más directos rivales consideraban que Unnim era demasiado pequeña para despertar un verdadero apetito en Francisco González. Pero estaban equivocados. Cataluña era una de las asignaturas pendientes de BBVA y "más vale pájaro en mano que ciento volando", recordaba ayer un experto financiero catalán.
Con esta operación BBVA sobrepasa ligeramente a Santander en España y se convierte en el segundo grupo en Cataluña, tras La Caixa. Pero si se analiza solo la banca retail, Catalunya Caixa sigue siendo la segunda firma de la región. Por ello, quien se adjudique esta pieza se llevará el pastel más selecto del escaparate. Y es que Catalunya representa el 17% del PIB español.
La adjudicación de Unnim solo es un botón de lo que queda por resolver. Así, según las quinielas y por orden de preferencia, como las subastas simultáneas que pide la gran banca, Santander sería la única que podría pujar por Catalunya Caixa, y Francisco González así gastaría todos sus esfuerzos en Novagalicia. Es lo lógico, pero no siempre lo lógico es lo que se impone. Y sino no hay más que analizar los ganadores de las anteriores pujas. CCM se la llevo Cajastur, mientras que el mercado apostaba por BBK. Cajasur se la llevó la caja vasca, frente a las apuestas que daban a Sabadell ganadora. Cuando se inició el proceso para subastar CAM el favorito era Santander. Se la adjudicó Sabadell.
Varios expertos aseguran que BBVA apostará tambiíén por Catalunya Caixa para arrasar en la región. Si es así La Caixa podría encontrarse con un muy importante rival en su feudo natural. Pero, lo lógico es que si Santander quiere crecer en Cataluña apueste fuerte por esta caja, y se presente solo a la subasta.
Antes, sin embargo, está la puja de Banco de Valencia, cuyo proceso comienza ya. Y el mercado conoce el interíés de Santander por crecer en la región levantina. BBVA, Popular, Ibercaja, e incluso Banco Sabadell -si consigue antes la aprobación de Bruselas a la compra de CAM-, tambiíén presentarán una oferta. Incluso Kutxabank y Unicaja.
Pero el favorito para quedarse con la exfilial de Bankia es BMN. Es la gran apuesta de Carlos Egea para que el grupo crezca, cotice a travíés de este banco, e insufle aire a los pulmones de BMN, ya que contaría con dos años para realizar las dotaciones inmobiliarias. Además, recibiría ayudas del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).
Egea está considerado uno de los mejores gestores del sector de las cajas. Además, cuenta con el apoyo del Gobierno de Murcia y ha tenido en el consejo de BMN a Luis de Guindos, actual ministro de Economía. En su contra está que BMN ha recibido ayudas públicas a travíés de un críédito, algo que no convence al mercado para que pueda adjudicarse una entidad intervenida. La gran banca tambiíén es contraria a que las cajas con ayudas participen en las subastas. Pese a todo Economía le ha dado el okey para pujar.
Pero la solución que espera el mercado es que BMN se fusione con otra entidad. ¿Cuál? Según asegura Egea esta misma semana, "todos seguimos hablando con todos". Si la solución es una fusión, las apuestas del sector se inclinan a que Popular se quede con Banco de Valencia.
La tercera pieza intervenida que queda por resolver es Novagalicia. La Caixa, Santander y BBVA están interesadas en ella. Pero si Emilio Botín logra coronarse con Catalunya Caixa -la guinda para finalizar su exitosa carrera como banquero-, las dudas se disiparían.
La Caixa tambiíén quiere Novagalicia. Además necesita realizar una operación corporativa para llevar a cabo su propia reestructuración con ayudas. Le sobran, según los expertos, unas 2.000 oficinas y unos 15.000 empleados. Varias fuentes aseguran, sin embargo, que La Caixa puede reservar sus fuerzas como salvavidas para las cajas díébiles que queden descolgadas. Banca Cívica es una de ellas. Estas mismas fuentes afirman que la reestructuración sigue pasando por Bankia, y "Bankia necesita una solución", y La Caixa puede mantenerse en la retaguardia por si acaso. Tambiíén se especula con que forme un holding con varias cajas, para evitar la desaparición casi por completo de este sector.
BBVA así pujaría en solitario por Novagalicia. Esta es la única caja a la que Francisco González se ha dirigido personalmente y ha contactado con Josíé María Castellano, presidente de la entidad gallega, para su compra. Pero Castellano entonces -hace algo más de medio año- esperaba encontrar un socio para mantener independiente a Novagalicia.
Pero ayer, la sensación en BBVA es que Novagalicia tendría otro destino que no sería dentro de su órbita.
Kutxabank mantiene conversaciones con Banca Cívica, lo mismo que La Caixa. Pero tambiíén ha tenido contactos con Liberbank y con Ibercaja.
En el mercado se especula además con que Unicaja, que al final resolverá sus diferencias con Caja España, se una a Ibercaja -su modelo es similar-. Pero "todo sigue abierto", dicen en las cajas. La gran banca mientras urge a cerrar ya el mapa bancario, y propone subastas simultáneas.