Por... Francisco Velázquez
La problemática de la hipotecaria es un tema aislado sin repercusiones para la industria, pues lleva casi 2 años sin operar.
La eventual salida de Hipotecaria Su Casita del mercado mexicano forma parte de la depuración del sector de la vivienda por la crisis financiera de 2008, al igual que el cierre de alrededor de 400 desarrolladoras en el país, aseguró la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi).
El director general del organismo, Ariel Cano Cuevas, dijo que más que afectar a la industria, la salida de estas empresas es positiva para el sector, “porque está consolidando tanto el oferente de vivienda como el proveedor del financiamientoâ€.
Expuso en entrevista que la problemática de la hipotecaria, que busca proponer a sus accionistas su liquidación, es un tema aislado sin repercusiones para la industria, pues además la empresa lleva casi dos años sin operar.
El funcionario reiteró que no existe un problema sistíémico por este caso, aun cuando se presentaron situaciones similares con otras entidades.
Derivado de la crisis de 2008, que surgió en el sector hipotecario internacional, las sociedades financieras de objeto limitado (Sofoles) como Su Casita se vieron fuertemente afectadas, pero ese costo ya lo absorbió el sector hace cuatro años, generando que algunas entidades se fusionaran o se vendieran como Metrofinanciera o Críédito y Casa.
Por el contrario, continuó, se tienen empresas que fueron prudentes y eficientes en su operación como Patrimonio, lo cual es una evidencia de que tener intermediarios financieros consolidados, capitalizados y regulados es mucho más eficiente que entes pseudoregulados.
“La crisis sólo precipitó la depuración de algunos jugadores no profesionales, y esos jugadores no profesionales los teníamos como desarrolladores y algunos como intermediarios; nos sentimos muy tranquilos con lo que está pasando, porque sí es cierto que tenemos menos jugadores, pero tenemos mejoresâ€, dijo.
Resaltó que en los últimos años salieron del mercado 400 desarrolladoras de vivienda, pues antes de la crisis de 2008 en el país había 1,700 oferentes de vivienda, cifra que bajó a 1,300 en la actualidad, una caída de 26%.
“Se salieron los no profesionales, los que no tenían visiones de largo plazo, no estaban bien capitalizados, y los que presentaban problemas de acceso al financiamiento. Eso aunque el desarrollador lo ve quizá como algo negativo, nosotros como visión de sector lo vemos como positivo por la consolidaciónâ€, insistió.
El director de la Conavi añadió que ya no se esperan más ajustes en el ramo derivados de problemáticas financieras, y que de darse alguna venta o fusión en el sector hipotecario correspondería a cuestiones estratíégicas de las compañías.
