El Juzgado de lo Mercantil número 10 de Madrid ha condenado a Jesús y Jaime Salazar, ex presidente y ex vicepresidente del grupo SOS (hoy Deoleo), a pagar 92,23 millones de euros a Bankia, al considerar probado que ocultaron información relevante al mercado y propiciaron una "alteración significativa" en el valor de las acciones de la compañía antes de la entrada de la entidad en su capital.
En la sentencia del pasado 29 de febrero, a la que tuvo acceso Europa Press, la magistrada entiende acreditada la "negligencia" en la que han incurrido los empresarios en el desempeño de sus cargos como administradores y el perjuicio económico producido a la entidad financiera, que en enero de 2009 entró en el capital de la empresa con una inversión de 149 millones de euros.
Valor inflado
El valor de cotización de SOS durante el ejercicio 2008, según el fallo, estaba "inflado", dado que "se reflejaban unos beneficios que no eran reales" al no tener en cuenta dos circunstancias extraordinarias cuyo impacto en los resultados de la compañía "no eran conocidos por el mercado".
En concreto, la juez alude al efecto de la alerta alimentaria de abril de 2008 sobre aceite de girasol procedente de Ucrania y a la volatilidad de los precios de la materia prima, que "no tuvieron reflejo en los estados financieros de SOS hasta el 27 de febrero de 2009". Por este motivo, según se estima en la sentencia, la información financiera facilitada por el grupo a la caja de ahorros no computaba el impacto de unos 44 millones de euros.
Además, en las cuentas de 2007 no se informaba de la existencia de contratos de derivados de carácter especulativo sobre acciones de Banco Popular y BBVA, que "implicaba para SOS el equivalente a haber adquirido las acciones y tener un riesgo en bolsa por importe máximo de 125 millones de euros".
Desvío de fondos
La juez agrega que en el ejercicio 2008 tampoco constaban los ajustes que se deberían haber efectuado como consecuencia del críédito de 212 millones de euros concedido por el grupo alimentario a una sociedad (Cóndor Plus) vinculada con los hermanos Salazar, "garantizado con acciones de SOS que ya estaban pignoradas".
En el fallo judicial, que considera acreditado el "desvío de fondos", se señala que los ex ejecutivos conocían que "no se trataba de un simple príéstamo". Agrega que sociedades controladas por ambos habían adquirido con fondos procedentes de SOS 9,74 millones de acciones del grupo durante 2008 y que habían realizado operaciones 'forward' sobre varios paquetes de títulos, de forma que el precio en Bolsa de las acciones "se había visto alterado de manera muy significativa por razón de dichas adquisiciones".
La magistrada fundamenta la "actuación negligente" de los administradores en que no comunicaron al consejo de administración las situaciones de conflicto que tenían y ocultaron datos impidiendo reflejar la verdadera situación económica de la sociedad.
Según concluye, de haber conocido los hechos que fueron ocultados al mercado y a la entidad financiera, así como al consejo de administración de la compañía alimentaria, Caja Madrid (hoy integrada en Bankia) habría adquirido las acciones a un precio "muy inferior". Los hermanos Salazar tienen la oportunidad de recurrir la sentencia.