Un ex ejecutivo de Google salió públicamente a decir que lamentaba que el gigante de internet se haya obsesionado con la publicidad y con quedarse con la corona de las redes sociales, un lugar que actualmente detenta Facebook.
James Whittaker dejó Microsoft en 2009 por un cargo de ingeniería de Google, pero regresó a Microsoft en febrero pasado.
En un blog personal, Whittaker explicó el martes por quíé dejó Google, considerado uno de los lugares de trabajo más atractivos del mundo.
"El Google que me apasionaba era una empresa de tecnología que dio poder a sus empleados para innovar", dijo Whittaker.
"El Google que dejíé es una empresa de publicidad con un único objetivo de mandato corporativo".
Ese objetivo es la conquista del reino de las redes sociales online, donde manda Facebook y a Google le fue mal con sus propuestas de Buzz y Wave, según Whittaker.
"Larry Page asumió íél mismo el mando para corregir eso", dijo, refiriíéndose al cofundador de Google, quien asumió como presidente ejecutivo el año pasado.
Whittaker dijo que las redes sociales se convirtieron en un mandato corporativo llamado Google+.
Se hizo hincapiíé en sincronizar la red social Google+ con servicios populares de la compañía, como el motor de búsqueda y la plataforma de videos compartidos de YouTube.
"Como la fábula de la liebre, que está tan confiada de su liderazgo que corre el riesgo de tomar una breve siesta, Google despertó de su sueño social y descubrió que su condición de precursor en los avisos publicitarios estaba amenazada", dijo Whittaker.
Google cerró su iniciativa Labs para apoyar proyectos experimentales y cortó una política que permitía a los empleados dedicar un 20% de su tiempo a ideas ajenas a sus trabajos habituales, según Whittaker.
"Con el desmantelamiento de la parafernalia de su iniciativa empresarial, surgieron los comentarios burlones sobre el 'viejo Google' y sus díébiles intentos de competir con Facebook para justificar un 'nuevo Google' que prometía "más madera detrás de menos flechas'."
"Google era el niño rico que, despuíés de descubrir que no fue invitado a la fiesta, construyó su propio partido en la venganza", continuó Whittaker. El hecho de que nadie fuera a la fiesta de Google se convirtió en un tema tabú, concluyó.
Google declinó comentar este artículo.