Irlanda espera que sus acreedores den un respiro a su deuda, al acercarse un importante vencimiento a fines de mes, para retornar el próximo año en mejores condiciones a los mercados financieros, explicó a la AFP en París el ministro irlandíés de Finanzas, Michael Noonan.
Irlanda desea que sus socios europeos y el Fondo Monetario Internacional (FMI) le concedan un plazo adicional para pagar más de 30.000 millones de dólares adeudados a los bancos.
Dublín debe desembolsar antes de fin de mes unos 3.100 millones de euros en el marco de este programa. La quiebra de los bancos irlandeses había devastado las cuentas del país, elevando el díéficit público a más del 30% del PIB en 2010.
Sin embargo, el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, rechazó esta semana la solicitud, y aseguró que Irlanda debe respetar sus compromisos.
"Siempre pagamos nuestras deudas", dijo Noonan en una entrevista con la AFP en París. Pero "la forma en que vamos a efectuar ese pago (de 3.100 millones de euros) es un elemento de la negociación", explicó.
Lo que está en juego es importante, ya que esa suma representa la casi totalidad de los esfuerzos de reducción de díéficit público previstos en el presupuesto de 2012 de Irlanda.
"Si llegamos a un nuevo acuerdo, ello nos facilitaría las cosas y nos permitiría retornar a los mercados", explicó el ministro.
Tras la debacle bancaria, Irlanda obtuvo de sus socios en 2010 un plan de ayuda de 85.000 millones de euros, lo que le permite disponer de fondos sin necesidad de acudir al mercado, al menos hasta fines del año próximo.
Las negociaciones de Irlanda con sus socios europeos --entre ellos Francia, donde Noonan se entrevistó el jueves con su homólogo francíés Franí§ois Baroin-- se llevan a cabo antes de que los electores irlandeses se pronuncien próximamente por referíéndum sobre el tratado presupuestario suscrito por 25 países de la Unión Europea.
El gobierno rehúsa vincular ambos acontecimientos, pero la prensa irlandesa asegura que un resultado exitoso de las negociaciones facilitaría sin duda un voto positivo en ese referíéndum.
El gobierno irlandíés no ha fijado aún la fecha del referíéndum, pero la anunciará "muy próximamente", afirmó Noonan. "Los irlandeses se inclinan más bien por el sí", añadió, citando los resultados de un sondeo que auguran un voto positivo en más del 60%.
En caso de voto negativo, Irlanda no podría contar con la ayuda financiera de sus socios europeos, ya que íésta sólo se reserva a los países que hayan ratificado el tratado presupuestario.
Irlanda, cuya economía se ha recuperado, evitará sin duda la recesión en 2012 con un crecimiento de 0,7%, según la mayoría de los expertos. Irlanda ha fijado su presupuesto contando con una cifra de crecimiento de 1,3%, pero se daría por satisfecha con uno del 1%.
"Espero que en 2012 haremos las cosas tan bien como en 2011, con al menos un 1%" de crecimiento, aseguró Noonan.