Los directivos de las empresas europeas cotizadas aparcan sus apuestas alcistas. Sus compras de acciones se han reducido a mínimos de dos años, según Deutsche Bank. El pasado mes de septiembre alcanzaron máximos, justo antes del acelerón registrado en la renta variable.
Los datos de compras y ventas accionariales de los directivos de las empresas cotizadas se utilizan, por elevación, para calibrar el grado de confianza de los responsables de las compañías en la evolución en bolsa de sus empresas.
De acuerdo con los datos de Deutsche Bank, correspondientes al conjunto de las empresas cotizadas europeas, el pasado mes de septiembre marcaron máximos de dos años. Desde entonces, la renta variable europea se ha anotado un rally superior al 20% en el índice Eurostoxx50.