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El gobierno brasileño eliminó hoy el Impuesto sobre Operaciones Financieras (IOF) a los exportadores, con el objetivo de proteger las ventas de las empresas en el exterior, ante la devaluación excesiva del dólar.
Según el decreto firmado por la presidenta Dilma Rousseff, y publicado en el Diario Oficial de la Unión, el gobierno federal redujo de uno a cero por ciento el IOF para "las operaciones de contratos de derivativos para cobertura de riesgos, inherentes a la oscilación del precio de la moneda extranjera".
El gobierno brasileño decidió así proteger a los exportadores de la creciente devaluación del dólar ante el real y constituye una medida colateral a la aplicada a inicios de semana para reducir el flujo de capital especulativo que entra a este país.
Para evitar eso, el Ejecutivo decidió elevar de tres a cinco años el cobro de la cuota de seis por ciento del IOF en las liquidaciones de cambio contratadas a partir de este 12 de marzo para los príéstamos externos.
Ese incremento constituyó el segundo en menos de 15 días, pues el pasado día 1, el Gobierno decidió elevar el cobro del IOF de seis por ciento a dos en tres años.
La medida busca además proteger la moneda nacional de la guerra cambiaria, o lo que es lo mismo, contener la evaluación incontrolada del real ante la divisa estadounidense.
Al intervenir el pasado martes en la Comisión de Asuntos Económicos del Senado Federal, el ministro de Hacienda Guido Mantega alertó que Brasil no puede hacer el papel de tonto y dejar que el real fluctúe libremente en un momento, cuando hay muchos recursos disponibles en los mercados.
Sobre todo, precisó, en la actual guerra cambiaria que el ministro definió como el esfuerzo de algunos países para devaluar sus monedas y abaratar sus exportaciones. Por ello, sostuvo Mantega, "la principal medida de defensa comercial es la administración de la tasa de cambio".
"Somos partidarios del cambio fluctuante, pero no podemos hacer el papel de bobos y dejarnos llevar por la manipulación cambiaria de los países desarrollados", acotó.