El gobierno español autorizó el viernes prospecciones de petróleo cerca de las Islas Canarias, en un intento por rebajar la actual dependencia energíética del país ibíérico.
La empresa Repsol-YPF S.A. será la encargada de conducir las extracciones, informó la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría al tíérmino del Consejo de Ministros.
La petrolera española dijo que las prospecciones cerca de la isla de Lanzarote podrían suponer el mayor hallazgo de hidrocarburos en la historia del país.
Repsol señaló que elaborará un exhaustivo estudio ambiental antes de iniciar los trabajos en el plazo de dos años. Las Canarias, en la costa oeste de Africa, son uno de los mayores destinos turísticos de España. Sólo en 2010, sus islas recibieron 9 millones de visitantes.
España importa prácticamente el 100% del crudo que consume. Repsol opera la única plataforma de extracción del país ibíérico, situada en la costa Mediterránea junto al municipio catalán de Tarragona. La producción es de unos 2.000 barriles al día.
La operación aprobada el viernes recupera un plan que data de 2001, cuando el Partido Popular tambiíén estaba en el poder. El gobierno regional de Canarias, que se opone a las extracciones, demandó al Estado y el Tribunal Supremo ordenó paralizar el plan debido a defectos tíécnicos en el 2004.
Cuando Repsol corrigió los fallos, los socialistas habían ganado las elecciones y decidieron congelar el proyecto.
Repsol tiene previsto realizar dos prospecciones a unos 60 kilómetros al este de la isla canaria de Lanzarote. Si se confirman los estudios previos, la compañía espera multiplicar por 50 la producción que realiza en Tarragona.
Sáenz de Santamaría hizo el anuncio tras la habitual reunión del Consejo de Ministros, que tambiíén aprobó la supresión de 24 empresas de titularidad pública y una desinversión en otras 50 compañías participadas por el Estado.
Algunas de esas empresas estaban totalmente obsoletas. Por ejemplo, había una dedicada a los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y otra que se encargaba de promocionar la comida española.
"Para esto de las comidas, como que no estamos", dijo Sáenz de Santamaría.
La vicepresidenta recordó que las medidas son parte de los ajustes que debe realizar el gobierno para cumplir con el nuevo objetivo del díéficit, fijado ahora en el 5,3% tras la revisión de la Unión Europea.
En total, el Estado espera ahorrar casi 3 millones de dólares sólo en dietas de presidentes y miembros del consejo de administración de estas empresas.