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Delegaciones de alto nivel de Ecuador y de la Unión Europea dialogarán hoy en Bruselas la posibilidad de negociar un acuerdo comercial entre las partes que no implique un Tratado de Libre Comercio (TLC).
La comitiva ecuatoriana está presidida por el canciller Ricardo Patiño e integrada por el ministro coordinador de la Producción, Santiago León, el viceministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira, y el jefe negociador con ese bloque, Míéntor Villagómez.
Estas conversaciones oficiales tienen lugar luego de un impasse en el que las partes intercambiaron información respecto a dudas en torno a las condiciones de un eventual convenio.
Ecuador plantea que acepta un acuerdo comercial, pero no un TLC en los tíérminos en que estos han sido planteados y están vigentes con Colombia y Perú.
Hace apenas unas horas, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, afirmó en Madrid que su país busca reanudar las negociaciones para un acuerdo con la UE, pero reiteró el rechazo de su gobierno a un TLC similar al rubricado por sus dos países vecinos.
Correa señaló que es posible un nuevo acercamiento con el bloque comunitario y dijo que depende de la voluntad de ambas partes y del respeto al derecho soberano de Ecuador a defender sus riquezas naturales y el desarrollo de los productores nacionales.
El mandatario admitió que en el tema ha habido inconsistencias de parte de Ecuador algunas veces, ideas contradictorias, pero tambiíén de parte de la UE.
"A veces nos dicen hay posibilidad para negociar un acuerdo comercial y otras veces, no, o tienen que firmar el TLC que firmaron Colombia y Perú o no hay nada", señaló al indicar que para un país sin una moneda nacional como Ecuador representaría un suicidio.
Patiño ha reiterado que su país está dispuesto a negociar con la UE por la importancia de este bloque en lo político, económico, comercial y financiero, e incluso, han crecido las exportaciones ecuatorianas hacia Europa, pese a la crisis económica que los afecta.
Aclaró que la cautela tiene relación con la necesidad de proteger a los productores nacionales, a la biodiversidad del país, el comercio y la salud del pueblo frente a los planteamientos contenidos en los TLC, sobre temas como la liberalización en las compras públicas.
