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La mayoría de las gobernaciones estaduales en Estados Unidos realiza un trabajo pobre para combatir la corrupción, reflejó hoy estudio de una organización independiente.
El grupo Center for Public Integrity (CPI) explicó que en su investigación evaluó los niveles de transparencia y seriedad en las asignaturas de contabilidad y finanzas, y 45 departamentos norteamericanos recibieron notas insatisfactorias.
De acuerdo con el CPI, New Jersey recibió la mejor calificación y Georgia obtuvo las peores referencias. En total cinco estados obtuvieron notas de B, 19 recibieron C, para 18 gobernaciones fue D, mientras que ocho territorios ni siquiera llegaron a esa cota.
La pesquisa encontró 330 indicadores de riesgo de corrupción en 14 acápites gubernamentales como preeminencia íética, supervisión del trabajo de los cabilderos, prácticas de auditoria y contabilidad judicial.
Los expertos comprobaron que unos 650 empleados federales estadounidenses aceptaron o negociaron sobornos de representantes del sector empresarial privado, pese a que conocían estaban violando normativas gubernamentales.
Junto con Georgia, los estados que recibieron las notas más malas fueron South Dakota, Wyoming, Virginia, Maine, South Carolina, North Dakota y Michigan. Ningún departamento obtuvo la calificación máxima positiva de A.
