La promotora de parques eólicos Fersa Energías Renovables ha cambiado de presidente para dar un vuelco a su gestión y centrarse en la venta de activos para desapalancar la compañía, según han señalado fuentes del sector energíético.
Fersa anunció la pasada semana el cese de su presidente, Josep Maria Roger Ezpeleta, para nombrar a Francesc Homs, socio de la consultora de fusiones y adquisiciones asociada al bufete de Miquel Roca y exconseller de Economía de CiU cuando Jordi Pujol era presidente de Cataluña.
El poder en el seno de Fersa Energías Renovables queda ahora en manos del director general, Enrique Fernández-Cardellach, ya que, al contrario de Roger Ezpeleta, que además era el fundador de la compañía, Francesc Homs será un presidente no ejecutivo.
La intención de los accionistas mayoritarios de Fersa es dar un giro a la gestión para priorizar el desendeudamiento, en lugar de la promoción de nuevos parques eólicos en la que hasta ahora estaba centrado el modelo de negocio de Fersa.
Este cambio en la gestión ha estado impulsado por el grueso de los accionistas, descontentos con el deterioro de las cuentas que estaba experimentando Fersa. Fersa perdió en 2011 un total de 102 millones. Y en el año anterior los números rojos habían ascendido a 48 millones.
Ahora el objetivo se centra en reducir la deuda del grupo Fersa, que suma 240 millones, como una manera para reducir sus gastos financieros y volver a la rentabilidad.
En 2007, Fersa realizó una ampliación de capital en activos no dinerarios por valor de 65 millones de euros, en los que entró el grupo navarro Enhol (22%), Banco Sabadell (3,8%) y Caja Granada (6,5%), que aportaron diversos proyectos de desarrollo eólico. Es decir, entonces el 32% de Fersa se valoraba en 65 millones. Cuatro años despuíés todo el grupo vale en bolsa 73 millones. Es decir, Fersa vale casi tres veces menos que cuando desembarcaron los grandes inversores que ahora son los que han forzado el relevo de Josíé María Roger.
Fuera del consejo
Roger Ezpeleta ha quedado fuera del consejo y fuentes de la compañía no han sabido aclarar quíé pasará con el 2% de Fersa que todavía controla el expresidente. En todo caso, se descarta que venda, dado el desplome que ha vivido el precio de la acción. En 2007, cuando Fersa pasó al mercado continuo, las acciones valían 11 euros. Hoy se sitúan en 0,5 euros el título.
Muchas de las grandes familias catalanas están atrapadas en el capital de Fersa, en un momento complicado para una compañía que apuesta por promover parques eólicos. Entre ellos se encuentran los Miarnau (Comsa), con una 7,6%; los Serra (Catalana Occidente), con el 7,3%; o Liliana Godia (BCN Godia), con el 4% del capital. Otro socio destacado es BMN, con el 7,9%.
Activos operativos
Fersa cuenta con 258,9 megavatios de parques eólicos operativos. Pero la empresa tiene además 1.152 megavatios en diversos proyectos que se encuentran en diferentes fases de ejecución.
Sin embargo, algunos de estos proyectos pasarán ahora a ponerse a la venta fruto de la nueva estrategia del grupo. De hecho, Fersa ya cerró a principios de este año 2011 un acuerdo de refinanciación con Banco Santander, Popular, Banesto, Bankinter y CaixaBank por valor de 49 millones de euros en el que ya se comprometía a vender una parte de sus activos.
