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Japón anunció hoy que continuará disminuyendo las importaciones de petróleo de Irán como parte de su política de apoyo a las sanciones contra el país persa, promovidas por Estados Unidos.
Según dijo a la prensa el secretario jefe del gabinete, Osamu Fujimura, Tokio le ha explicado a Washington que esta tendencia se acelerará en el futuro y se realizarán reducciones considerables, aunque sin precisar más detalles.
Esas declaraciones estuvieron precedidas por una decisión de Estados Unidos que exime a las instituciones financieras de este país y varios de la Unión Europea de aplicar nuevas medidas contra Teherán.
El gobierno estadounidense justifica sus acciones contra ese último por su programa nuclear, al que le atribuye supuestos objetivos militares.
De acuerdo con datos del Asociación de Petróleo de Japón, las compras de crudo iraní el año pasado por parte de la tercera economía del mundo se estimaron en 8,8 por ciento del total de sus importaciones de ese tipo.
Las sanciones contra Teherán impulsadas por Washington impiden a instituciones financieras que mantienen vínculos con el país persa operar en territorio estadounidense.
Esta reciente exención está asociada a la significativa reducción en las respectivas compras del mencionado producto por las partes beneficiadas.
