La planta Cobre de Míéxico, que utilizaba cobre blister como material sin refinar para producir cátodos, fue cerrada.
â—¦La empresa declinó hacer comentarios en torno al cierre de la instalación
La planta no estaba produciendo a su capacidad plena, que según participantes del mercado se ubicaba en 150 mil toneladas por año, antes del cierre
Una de las tres refinerías de cobre de Míéxico que pertenecen al Grupo Carso, del multimillonario mexicano Carlos Slim, cerró en marzo, lo que produjo una serie de cuestionamientos de los consumidores locales, según participantes del mercado basados en Míéxico y Estados Unidos.
La planta Cobre de Míéxico, que utilizaba cobre blister como material sin refinar para producir cátodos, fue cerrada por razones ambientales y de costos, según fuentes basadas en Míéxico.
Un empleado de la planta, localizada en Atzcapotzalco, en las inmediaciones de la capital mexicana, dijo que se detuvo la producción, pero no ofreció otros detalles.
Grupo Carso declinó hacer comentarios en torno al cierre de la instalación. El grupo es propietario de la planta a travíés de su subsidiaria Condumex.
La planta no estaba produciendo a su capacidad plena, que según participantes del mercado se ubicaba en 150 mil toneladas por año, antes del cierre, según fuentes de la industria.
"Estábamos esperando el cierre. Se debió a que (la planta) está localizada en el centro de la ciudad. Debería haber cierta demanda adicional de cátodos de cobre debido a esto", dijo un operador en Míéxico.
La refinería, que es la más antigua de Míéxico, es una de las tres que posee el país. Las dos restantes son operadas por Industrias Peñoles y Grupo Míéxico.