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Un indicador adelantado de la confianza del consumidor alemán cayó para abril, a causa de los elevados precios del petróleo, reportó hoy el centro de investigación GfK.
El apartado retrocedió a 5,9 puntos desde los seis precedentes, contrario a los pronósticos que sugerían un alza.
Según la entidad, las preocupaciones por la inflación aumentaron debido a la evolución de los precios de los carburantes.
En ese contexto, los consumidores temen que los incrementos de importes se extiendan a otros productos y continúen bajando las expectativas de ingresos.
La economía de Alemania cayó 0,2 por ciento en el cuarto trimestre de 2011, por un debilitamiento de las exportaciones y del consumo privado.
Analistas pronosticaron que se mantendrá estable a principios de 2012, evitando los dos trimestres sucesivos de contracción que definen, tíécnicamente, una recesión.
Igualmente confieren gran importancia al tema del empleo, pues esperan que este año el consumo interno impulse el crecimiento.
La crisis de deuda en la Eurozona perjudica la demanda externa, lo cual daña las exportaciones, motor habitual de la locomotora alemana.
