La dirección de Iberia y el sindicato de pilotos Sepla vuelven al punto de no retorno de hace poco más de un mes, tras el fracaso en la mediación llevada a cabo por Manuel Pimentel, y rompen el diálogo. Los comandantes vuelven a convocar una huelga salvaje de 30 días de paros y la empresa advierte que estas movilizaciones pondrán en peligro sus 20.000 empleos, ya que supondrán un empeoramiento del resultado de la aerolínea, que el año pasado perdió 61 millones de euros.
En esta ocasión, el sindicato de pilotos ha apostado por una huelga de constante martilleo, ya que los paros se llevarán a cabo todos los lunes y viernes desde el próximo 9 de abril hasta el 20 de julio.
A tenor de las estimaciones dadas por la propia Iberia en las anteriores jornadas de paros de diciembre, enero y febrero, las píérdidas de esta movilización podrían alcanzar los 90 millones de euros (a 3 millones diarios), pero este importe se antoja bastante escaso si se tiene en cuenta que son paros en temporada de verano y además de las fechas señaladas a las que afecta los viernes suelen ser días de mucho tráfico para Iberia de cara al fin de semana.
Desde la dirección de la compañía se asegura que esta misma semana se convoca al Sepla para continuar las negociaciones y "evitar una huelga que es a todas luces injustificada, dañina y desproporcionada".
Iberia recuerda que la creación de su filial Express es una "decisión exclusiva del ámbito empresarial y totalmente respetuosa con los convenios y acuerdos laborales vigentes". Este vuelve a ser una vez más el punto de fricción entre la dirección y el colectivo de pilotos. El Sepla aseguraba que el principal motivo de esta nueva convocatoria de huelga es la puesta en marcha de Iberia
Express, una "empresa ilegal que vulnera los pactos del convenio", señalan en un comunicado. Los comandantes insisten en que si hasta el año 2015 se traspasan 40 aviones de la flota de Iberia para su filial de bajo coste supone la eliminación de hasta 8.000 puestos de trabajo. Además, los pilotos están convencidos de que la intención de la aerolínea dirigida por Rafael Sánchez Lozano es que su socia británica en IAG, British Airways, opere sin ningún tipo de restricción en el aeropuerto de Barajas.
Ambos protagonistas vuelven a chocar en los detalles de la negociación, ya que tanto pilotos como dirección aseguran que ofrecieron a la otra parte la posibilidad de que los pilotos de la matriz fueran los que volaran en Iberia Express, pero fue rechazada esa propuesta.
Pastor pide entendimiento
La ministra de Fomento, Ana Pastor, hizo ayer un llamamiento tanto al sindicato de pilotos Sepla como a la aerolínea Iberia para que lleguen a un "entendimiento" en el conflicto. En declaraciones a Televisión Española, la ministra recalcó que lo mejor es "sentarse y continuar trabajando", y que las partes sigan dentro de la mesa de negociación que el sindicato rompió el pasado lunes.
La titular de Fomento recordó que el turismo es "vital para la economía española", especialmente en fechas en las que se realizan más viajes y llegan más turistas. "Nuestra riqueza llega en Semana Santa", ha advertido la ministra ante el temorde que las posibles jornadas de paros coincidan con los días de mayor tráfico de pasajeros, como se confirmó horas despuíés de estas declaraciones con el anuncio de esos 30 días demovilizaciones por parte del Sepla.