Mientras España vivía ayer la síéptima huelga general de la democracia, la locomotora alemana presentaba unas cifras de paro mejores de lo esperado. La rebaja de la tasa de paro hasta el 6,7% fue, sin duda, la mejor noticia del día. Pero su impacto fue efímero: borró de un plumazo las píérdidas acumuladas en la apertura, pero sólo durante unos minutos. Luego las bolsas volvieron al que ha sido su estado natural durante toda la semana: los números rojos.
Y tambiíén pasó prácticamente desapercibido el anuncio de que la Comisión Europea (CE) podría aprobar mañana el incremento del techo del cortafuegos hasta los 700.000 millones ó 940.000 millones de euros durante un año, siempre que concurran circunstancias excepcionales. La fórmula elegida sería la combinación de los dos fondos de rescate.
Los expertos están de acuerdo en que no hay grandes razones de peso para justificar las fuertes caídas de ayer, aunque en el caso de Italia y de España, sus bonos a diez años sufrieron un duro ataque vendedor. “El movimiento que estamos teniendo esta semana debe contextualizarse dentro de la elevada sobrecompra que registraban algunas bolsas, como el Dax alemánâ€, explica Daniel Pingarrón.
Una tesis que está absolutamente en línea con la que expresa Bankinter en su informe de previsiones para el segundo trimestre del año publicado el miíércoles. Sus analistas creen que hay riesgos que pueden retrasar o incluso frustrar la recuperación: la subida del precio de petróleo “y el propio avance de las bolsas, que parece demasiado rápido, incluso precipitadoâ€. El banco cree que la sensación de víértigo, de haber avanzado a mucha velocidad, representará un obstáculo no despreciable de cara al verano.
Pero, por lo visto, el riesgo se está manifestando desde ya. En Europa, ya sólo queda una bolsa con ganancias de dos dígitos. Es la alemana, que se ha convertido –a imagen y semejanza del ‘bund’ en el mercado de deuda- en el refugio de los inversores. El Dax mantiene una subida del 16,56% que ya sólo superan en todo el mundo el índice Nikkei de Tokio y el Nasdaq estadounidense.
El resto presenta una evolución mucho más modesta: el CAC 40 sube un 7%, el EuroStoxx 50 avanza un 5,88%, y el Footsie británico apenas un 3%. Tras el duro varapalo sufrido ayer por sus bancos, el MIB italiano reduce su revalorización a un 5,4% mientras que España sigue con sus números rojos en solitario, como ha sido una constante desde el arranque del ejercicio. La caída en el año la depreciación alcanza ya el 7,65% tras el nuevo mínimo del ejercicio de ayer.
Semana trágica en el Ibex
El selectivo afronta la última sesión de la semana con una píérdida acumulada del 4,48% en las cuatro últimas sesiones que lo han devuelto hasta los niveles más bajos desde el pasado 25 de noviembre, cuando España sufrió un durísimo ataque que llevó la prima de riesgo por encima de los 400 puntos básicos.
“La estrategia es la de todos los días: vender España y comprar Alemania y en menor medida Francia. Pero empieza a remitir. Una de las pocas buenas señales de ayer es que el Ibex es el índice que menos bajó en Europa. Se puede decir que el que no se consuela es porque no quiere, pero algo es algoâ€, señala en una de las meses de renta variable más activa con inversores extranjeros.
La presentación de las líneas maestras de los Presupuestos Generales del Estado hoy es la gran cita para los mercados españoles. El objetivo será evitar la que de momento es la peor semana bursátil del ejercicio