El centro, que tendrá su sede en Holanda, empezaría a operar en enero del próximo año.
La Comisión Europea presentó los planes para crear un centro que combata la actividad ilegal en Internet y proteja a la Unión Europea contra los delitos ciberníéticos , un sector de rápido crecimiento que cuesta unos 380,000 millones de dólares anuales a las empresas mundiales.
Se espera que este centro, que tendrá su sede en Holanda, estíé en marcha desde enero del 2013, a la espera de la autorización presupuestaria por parte de Europol, la policía europea, que tiene su sede en La Haya.
El centro, propuesto por la Comisión Europea, se enfocará en el fraude relacionado con los robos en internet de datos bancarios y tarjetas de críédito, y trabajará para coordinar la protección de las empresas y los ciudadanos europeos ante la delincuencia organizada en la red.
“A medida que crece la parte “online†de nuestra vida diaria, el crimen organizado va detrásâ€, dijo la comisaria europea para Asuntos de Interior, Cecilia Malmstrom, al presentar la propuesta el miíércoles en Bruselas.
Alrededor de un tercio de los 500 millones de ciudadanos de la UE hace operaciones bancarias en línea, y unos 8,000 billones de dólares cambian de manos a nivel mundial cada año en el comercio electrónico, dijo la Comisión.
Las noticias sobre ciberdelincuencia crecen cada año, y los grupos de piratas informáticos desarrollan míétodos cada vez más ingeniosos para sortear los sistemas de seguridad y los cortafuegos corporativos.
El fraude en internet está valorado en hasta 388,000 millones de dólares anuales en todo el mundo, según un informe del proveedor de antivirus Norton.
En el 2011, los expertos en seguridad de McAfee revelaron la mayor serie de ciberataques de la historia, con la infiltración en las redes de 72 organizaciones mundiales, entre las que se encontraba la ONU, el Comitíé Olímpico Internacional (COI) y el Gobierno estadounidense.
El martes, la comisión de libertades civiles del Parlamento Europeo aprobó una ley que convierte en delito los ataques a los sistemas de tecnologías de la información, con una pena de al menos dos años de cárcel.