Por... Francisco Velázquez
Según estimaciones del Banco Central de Bíélgica, el PIB nacional experimentará una contracción de 0.1% este año, luego de un crecimiento de 1.9% en 2011 y de 2.3% en 2010.
La crisis que se abatió sobre la zona euro devolvió a los ciudadanos belgas al nivel de prosperidad que tenían hace cinco años y cambió su comportamiento ante las perspectivas de que los problemas económicos del país llegarán a su auge este año.
El Banco Central de Bíélgica (BCB) estima que el PIB nacional experimentará una contracción de 0.1% este año, despuíés de un crecimiento de 1.9% en 2011 y de 2.3% en 2010.
Hace tan solo seis meses, el BCB aún acreditaba que la economía del país podría crecer 1.9% en 2012 y no contaba con la ligera recesión que se vive desde el final de 2011, tras dos trimestres seguidos con una contracción de 0.1% del PIB.
La retracción deberá impulsar el desempleo hasta 7.7% en 2012, inferior a la media europea de 10.1%, pero por encima del 7.4 registrado en Bíélgica en enero pasado o del 6.9 de 2000.
La expectativa del banco emisor es de que el crecimiento y la creación de empleos retornen en 2013, con un avance de 1.5% en el PIB.
No obstante, hasta que eso se concrete el gobierno federal tendrá que realizar un ahorro adicional de 2,000 millones de euros si quiere mantener sus objetivos de reducción de díéficit para 2012.
El país ya había acordado recortes presupuestarios por 11,300 millones de euros a fin de rebajar su díéficit a 2.8% del PIB este año desde los 3.8% registrados en 2011.
Los malos resultados económicos combinados a los planes de reajustes -que afectarán las pensiones, la indexación de los salarios y las ayudas por desempleo- están ejerciendo un efecto directo en el comportamiento de los ciudadanos.
“Nunca habíamos registrado tantas solicitudes de información sobre cómo ahorrar o cómo cambiar de suministrador de energía o de compañía telefónicaâ€, dijo Jean-Philippe Ducart, vocero del organismo de defensa de los derechos de los consumidores en Bíélgica, Test-Achats.
Comeos, la patronal del sector de comercio y servicios, observó que los clientes belgas “han pasado a comprar menos o a esperar el final de los períodos de rebajas para comprar aún más baratoâ€, explicó su administrador delegado Dominique Michel.
En paralelo, los datos del BCB indican que la tasa de ahorro de los hogares deberá aumentar hasta 17.2% este año, despuíés de haber alcanzado 16.5% en 2011.
Para el banco, ese cambio de comportamiento es reflejo de la caída de 19 puntos en la confianza de los consumidores en febrero pasado respecto al mismo mes de 2011, debido al temor de un empeoramiento en la situación económica del país y de un aumento en el desempleo.
El Centro de Investigación e Información de las Organizaciones de Consumidores (Crioc) llamó la atención sobre un dato adicional para comprender a los ciudadanos belgas: la galopante inflación, que pasó de 2.3% en 2010 a 3.5% en 2011.
El precio de la canasta básica aumentó en febrero hasta 612.61 euros por semana, frente a 587.68 euros en el mismo mes de 2011, mientras que el costo del gas natural subió un 12.88%.
“Actualmente, un hogar de clase media necesita en promedio 2,654 euros por mes para poder pagar sus cuentasâ€, apuntó el Crioc.
Así las cosas, la federación belga de suministradores de gas y electricidad (Synegrid) constató que los hogares consumieron un 18.5% menos de gas natural en febrero pasado respecto a un año antes, y eso en plena ola de frío siberiano que trajo al país temperaturas ríécord de hasta menos 11°C.
Según la oficina de estadísticas de la Unión Europea, Eurostat, un 20.8% de la población belga corre riesgo de pobreza, un número alarmante pero inferior a la media europea de 23.4%