Por... ERIC TUCKER
WASHINGTON -- Las principales compañías de servicios inalámbricos accedieron a desactivar los telíéfonos celulares cuyos dueños hayan denunciado su robo, en una nueva estrategia destinada a detener el hurto y reventa de los artefactos.
El sistema anunciado el martes comprende una base de datos descentralizada que las autoridades esperan estíé operando en unos seis meses. La base de datos registrará los números de identificación de los telíéfonos multiusos. De ese modo, las empresas telefónicas inalámbricas que reciban una denuncia de telíéfono robado podrán reconocer el artefacto y bloquearlo para impedir que vuelva a usarse.
"Estamos enviando un mensaje a los consumidores de que les cuidamos las espaldas y un mensaje a los delincuentes de que estamos reprimiendo el mercado de telíéfonos robados", dijo el director de la Comisión Federal de Comunicaciones, Julius Genachowski, al anunciar la nueva estrategia junto con varios jefes policiales de ciudades grandes y un representante de la industria inalámbrica.
Las grandes ciudades estadounidenses han reportado el aumento de robos de telíéfonos multiusos que los delincuentes roban para revender, a veces en el exterior, como parte de operaciones bien montadas. Algunos funcionarios dicen que los telíéfonos celulares son robados en el 38% de todos los robos en Washington, y más del 40% de los robos en la ciudad de Nueva York. Muchos de los robos son violentos y a veces terminan con lesiones graves o a veces la muerte, dice la policía.
La jefa de policía de Washington DC, Cathy Lanier, dijo que su departamento ha dedicado recursos considerables al problema en los últimos meses pero "eso no es suficiente para un delito tan complejo como este".
La Comisión dijo que participan en el plan empresas de servicios de telíéfonos celulares que abarcan un 90% de los suscriptores en Estados Unidos.
El objetivo es inutilizar los telíéfonos celulares robados, cerrando el mercado y removiendo el incentivo de robar los aparatos.
"Lo que estamos anunciando aquí hoy hará de un telíéfono celular robado tan inservible como una billetera vacía", afirmó el senador demócrata Charles Schumer.
Schumer patrocina un proyecto de ley que convertiría en delito federal interferir con los números de identificación únicos de cada celular.