Por... Mara Echeverría
Brasil es el único país que conforma el BRIC, integrado tambiíén por Rusia, China, India y Sudáfrica, que no cuenta con una planta de la compañía alemana.
La automotriz alemana BMW espera decidir en junio sobre la instalación de la fábrica en Brasil, que puede convertirse en la primera marca de Amíérica Latina, despuíés de que el gobierno reveló los nuevos lineamientos generales del nuevo ríégimen automotor la semana pasada.
Jí¶rg Henning Dornbusch, presidente de la operación local de la marca, afirmó que Brasil sigue siendo "una gran opción" para la instalación de una fábrica, pese a expectativas de una caída en las ventas de BMW en el país para el 2012 despuíés de que el Gobierno elevó a fines del año pasado la carga impositiva sobre los vehículos importados.
Brasil es el único país que conforma el BRIC, integrado tambiíén por Rusia, China, India y Sudáfrica, que no cuenta con una planta de la compañía alemana.
En marzo, el director de producción de BMW, Frank-Peter Arndt, amenazó con desistir de los planes de instalar una planta en el país, afirmando que la compañía no iría a Brasil "para tener problemas" y que el Gobierno estaba creando incertidumbres para el proyecto.
Ahora, Dornbusch señaló que "hubo un avance. El gobierno se flexibilizó un poco. Esperamos llegar a una decisión en el primer semestre".
Según el ejecutivo, BMW sigue negociando con los gobiernos estatales respecto a la posible ubicación de la fábrica, que se disputan entre Sao Paulo, Santa Catarina y Paraná. A comienzos del año, una fuente cercana al asunto afirmó que BMW estaba más cerca de decidirse por Santa Catarina.
El fabricante, cuya meta es vender más de 2 millones de vehículos en el mundo para el 2016 y mantiene el foco puesto en expandirse en los mercados emergentes, espera esclarecer con el Gobierno brasileño la próxima semana todas las dudas sobre el nuevo ríégimen automotor para retomar el proceso de evaluación de la fábrica, que se ha prolongado durante más de un año.
"En los últimos 6 meses sucedió muchas cosas. Teníamos un proyecto en marzo (del 2011) y nos encontrábamos en tratativas cuando salió la ley IPI en septiembre y creó incertidumbre respecto a cuáles serían las nuevas condiciones para invertir", dijo Dornbusch en referencia al aumento de 30 puntos al Impuesto sobre Productos Industrializados sobre vehículos importados.
"El punto es que estamos evaluando cómo es que podemos conseguir, en los próximos 2s o 3 años, un alivio de la carga tributaria del IPI para continuar abasteciendo a los revendores y desarrollando la marca en Brasil", señaló.
Otra evaluación de la empresa es sobre el impacto del nuevo acuerdo automotriz Brasil-Míéxico, alcanzado en marzo y que establece cuotas de exportación de vehículos, limitando eventuales ventajas de venta de un país a otro.
"Claro que Míéxico forma parte de la estrategia. Antes tenía más beneficios de importación sin impuestos y con contenido local menor. Ahora el contenido local es mayor y eso pesa"; concluyó el ejecutivo de BMW.