El Ministerio de Sanidad planteará este miíércoles a las comunidades autónomas que los pensionistas paguen el 10% de los medicamentos que se les recete, con límites para evitar perjudicar a los enfermos crónicos, y que los activos paguen el 50%, en lugar del 40% actual, según han avanzado fuentes del PP.
í‰sta es una de las propuestas que llevará el Ministerio al Consejo Interterritorial de Salud despuíés de consultar posibles iniciativas de ahorro con los consejeros autonómicos de Sanidad, y que se aprobará previsiblemente en el Consejo de ministros del viernes mediante un real decreto.
Los pensionistas, que ahora no pagan por las recetas, deberían abonar el 10% del precio de los medicamentos, aunque si gastan más de diez euros al mes durante tres meses consecutivos se les devolvería el dinero abonado por encima de los 30 euros. Con esta salvaguarda se intenta no perjudicar a los enfermos crónicos, que necesitan medicamentos de forma recurrente y constante, según las mismas fuentes. El tope mensual para los jubilados con las pensiones más altas se establecería en los veinte euros.
El Gobierno quiere con la reforma establecer un pago según renta para que la medida sea equitativa, han añadido. Así, los ciudadanos activos que ahora pagan el 40% del precio de los medicamentos recetados abonarán un 10% más, pero si su renta supera un determinado umbral, que podrían ser los 100.000 euros anuales, pagarían un 20% más, es decir, el 60% del precio del fármaco. Está en estudio, según las fuentes consultadas, cómo proteger a las rentas más bajas o a los parados sin prestaciones.
Con esta reforma en el sistema de pago, el Ministerio de Sanidad estima que se podrían ahorrar cerca de 3.700 euros de los 7.000 millones que el Gobierno quiere ajustar en el presupuesto sanitario. El departamento que dirige Ana Mato, según las fuentes, planteará otras medidas para completar ese ahorro, aunque descarta el copago en la asistencia sanitaria.