La agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's ha puesto en perspectiva negativa la solvencia de Argentina y ha amenazado con degradar su calificación, que se encuentra ya en la zona de “bono basuraâ€.
En un informe publicado hoy, S&P explica los motivos que ha llevado a pasar la perspectiva de estable a negativa y a mantener de momento la calificación “B†de su deuda.
La firma ha tomado esta decisión tras analizar las decisiones políticas que ha adoptado la presidenta Cristina Fernández desde que ganó las elecciones presidenciales en octubre pasado, entre las que se incluyen las restricciones impuestas al comercio internacional y la nacionalización de YPF.
Son medidas que con el tiempo “elevarán el riesgo de deterioro en el entorno macroeconómico del país, pondrá presión en su liquidez externa, y debilitará sus perspectivas de crecimiento a medio plazoâ€.
“Creemos que estas acciones podrían exacerbar las actuales debilidades de la economía argentina, incluyendo la alta inflación, la creciente rigidez del gasto gubernamental y empeorar el clima de inversiónâ€.
En el informe, la firma de calificación estadounidense se extiende en las críticas a las medidas del Gobierno de Fernández, especialmente en el sector “altamente regulado†de la energía, en el que faltan incentivos para la exploración y la producción, lo que debilita la balanza comercial y fiscal.
S&P critica tambiíén la expropiación de la petrolera YPF, que se realizó de manera “abrupta y unilateral y con poca negociación con el accionista mayoritarioâ€, Repsol, lo que subraya la debilidad de la separación de poderes en Argentina, dice la firma.
Acciones de este tipo “contribuyen al deterioro de los vínculos de Argentina con la comunidad internacionalâ€.
“Como resultado, no esperamos que Argentina progrese en resolver los obstáculos que tiene para poder mejorar su acceso a los mercados internacionales ni saldar su cuenta con el Club de Parísâ€, ahora que se cumplen diez años de su suspensión de pagos.
Aunque Argentina cuenta con 47,600 millones de dólares en reservas internacionales, equivalente a 5.5 meses de pagos en su balanza por cuenta corriente, “vemos un riesgo creciente en la liquidez internacional del país a medio plazoâ€.
Considera que en el próximo año hay una posibilidad entre tres de que se degrade la calificación del país, debido al empeoramiento de su liquidez externa y sus peores perspectivas de crecimiento.
No obstante, podría volver a una perspectiva “estable†si el país toma medidas para restaurar la confianza de los inversores y reducir la incertidumbre en cuanto a su liquidez externa.