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Autor Tema: La generación que construyo España  (Leído 278 veces)

vidivi

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La generación que construyo España
« en: Abril 26, 2012, 10:11:33 pm »
Blog de Fernando Sánchez Salinero

“¿Quiíénes son los pobres? Los nietos de los ricos”. Aforismo castellano.

Cuando analizas lo que ocurre en una empresa o una sociedad, debes buscar las causas que provocan su situación, porque sólo trabajando sobre las causas, puedes cambiar los efectos. Y no tengo ninguna duda de que una de las principales causas de la prosperidad que vivimos en los años pasados fue la actitud de la generación de nuestros padres, y una de las principales causas de la crisis, es haber perdido esa actitud.

Recuerdo que hace años, un empresario brillante que viajó a China para hacer negocios, me comentaba: “China va a ser imparable. Cuando llegas allí­ el ambiente te recuerda la España de los años 70. Todo el mundo quiere trabajar mucho, ahorrar, comprarse su casa, su coche, que sus hijos vayan a la universidad… Cuando una generación está así­ centrada, no hay quien la pare”

Este pensamiento me hizo reflexionar entonces y me ha vuelto a la memoria al contemplar a las tres generaciones que convivimos.

Mis padres tienen en torno a 70 años, y siempre han sido un ejemplo de trabajo, honradez, austeridad, previsión y generosidad. Pertenecen a una generación que, como dice mi padre, les tocó el peor cambio: de jóvenes trabajaron para sus padres y de casados para sus hijos.Son gente que veí­an el trabajo como una oportunidad de progresar, como algo que les abrí­a a un futuro mejor, y se entregaron a ello en condiciones muy difí­ciles. Son una generación que compraba las cosas cuando podí­a y del nivel que se podí­a permitir, que no pedí­a prestado más que por estricta necesidad, que pagaban sus facturas con celo, y ahorraban un poco “por si pasaba algo”, que gastaban en ropa y lujos lo que la prudencia les dictaba y se bañaban en rí­os cercanos, disfrutando de tortillas de patata y embutidos, en domingos veraniegos de familia y amigos.

Y tan sensatos, prudentes y trabajadores fueron, que constituyeron casi todas las empresas que hoy conocemos, y que dan trabajo a la mayorí­a de los españoles. Sabí­an que el esfuerzo tení­a recompensa y la honradez formaba parte del patrimonio de cada familia. Se podí­a ser pobre, pero nunca dejar de ser honrado. La democracia significaba libertad y posibilidades y seguir viviendo en armoní­a y respeto.

Y cometieron los dos peores errores imputables a esa generación:

1) “Que mis hijos no trabajen tanto como trabajíé yo”. Nos cargamos la cultura del esfuerzo y del míérito de un plumazo, convirtiendo el trabajo en algo a evitar.

2) “Como tenemos unos ahorrillos, hijo, tu gasta, que para eso están tus padres”. Con lo que mi generación empezó a pensar que el dinero nací­a en las cuentas corrientes de sus padres, que daban la impresión de ser inagotables y que los bancos eran unas fuentes inagotables de hipotecas, rehipotecas y contrarehipotecas.

Y entonces, eclosionó nuestra generación (yo soy del 67). La generación de los nuevos ricos, la generación de “los pelotazos”, del gasto continuo, de la especulación, de la ingenierí­a financiera, de la exhibición del derroche, la de lo quiero todo y lo quiero ya, la de “papá dame”.

Y todos nos volvimos ricos (en apariencia), todos nos convertimos en gastro-horteras.

¿Conocíéis a alguien que se atreva a comer un bocata de chorizo? Le corren a gorrazos por paleto. Ahora hay que comer hamburguesas deconstruidas al aroma de los almendros al atardecer. ¿Y quíé decir del vino? Pasamos del Don Simón con Casera, al Vega Sicilia sin fase de descompresión. El vino ya no está “bueno”, ahora tiene matices a fruta del bosque, con un retrogusto alcohólico, que adolece de un cierto punto astringente, con demasiada presencia de roble. Esto, por supuesto, a golpe de docenas de euro, que para ser un “enterao” hay que pasar por taquilla. ¡Y es que pocas cosas cuestan tanto, como ocultar la ignorancia!

Somos la generación de “endeudarse para demostrar que eres rico”. Increí­ble pero cierto.

-¿Sólo debes 500.000 €? Es que eres un cutre. Mira, nosotros debemos ya 2.000.000 y nos están estudiando una operación por otros 2 más.

-Vosotros sí­ que sabíéis sacar provecho al sistema… Ojalá yo algún dí­a pueda deber esas cantidades. ¡Cuánto envidio tus príéstamos!  En Alemania no daban abasto a fabricar Mercedes, Audis, BMW para los españoles.

Irrumpió Europa en nuestras vidas y llegó en forma de mega infraestructuras que producí­an mega comisiones para todos los involucrados. ¡Viva el cazo! ¡Viva el yerno del Rey! ¡Que se besen los padrinos! Además lloví­an las subvenciones, nos daban una fortuna por plantar viñas y luego a los dos años otra fortuna por arrancarlas. Que llegaba un momento que no sabí­as si tení­as que plantar o arrancar. A propósito, ¿Quíé toca este año?

Si algún “tarao” dice que hay que parar esto, se le lapida y “que no pare la fiesta”. Por supuesto que todos estamos de acuerdo que esto es imposible que se sostenga, pero hay que empezar a recortar por el vecino, que lo mí­o son todo derechos esculpidos en piedra en la sacrosanta constitución.

De la siguiente generación mejor no hablar (lo dejaríé para otro post). Esa es la generación que dice el aforismo que será pobre, por ser nieta de ricos.

Si somos incapaces de volver a los valores con los que se construye una sociedad sostenible, nos hundiremos, eso sí­, cargados de reivindicaciones.

En mi casa siempre he tenido un ejemplo vivo de cordura, honradez y esfuerzo. Y no han sido menos felices que nosotros. Los psiquiatras, de hecho, dicen que al revíés, que han sido bastante más. Debe ser que la sencilla tortilla, el melón fresquito, comprar el sofá cuando se podí­a, poner las cortinas cosidas por nuestra madre, con ayuda de la abuela, trabajar y echarle huevos para emprender (aunque no lo llamaban así­) no debí­a ser mala receta.

Desde aquí­ quiero dar las gracias a mis padres y a toda esa generación que nos regalaron un paí­s cojonudo, que nos hemos encargado de arruinar (entre todos, que todos hemos aplaudido la locura), y que sólo con que nos descuidemos un poquito más, le vamos a dejar a nuestros hijos un protectorado chino, donde serán unos esclavos endeudados y tendrán unas historias legendarias sobre la prosperidad que crearon sus abuelos, empeñaron sus padres y son incapaces de imaginar los nietos.

Estamos a tiempo de cambiarlo, pero cada vez tenemos menos. Podemos encontrar maestros en casa.

Estoy de acuerdo con todo lo que suscribe este articulista en su blog, lo malo es que yo creo que ya es tarde para dar marcha atras.
« Última modificación: Abril 26, 2012, 10:12:09 pm por vidivi »


Una sonrisa no produce electricidad, pero da mas luz.

lagarto

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Re: La generación que construyo España
« Respuesta #1 en: Abril 26, 2012, 11:37:53 pm »
Buen comentario vidivi.

saludos.