Lo llaman dinero de plástico pero, más bien, es un diamante en bruto por pulir en el mercado bursátil. Hoy miíércoles Visa y Master Card presentan sus beneficios correspondientes al primer trimestre fiscal y lo hacen con la mejor cara posible. Los títulos de ambas compañías cotizan en máximos históricos con repuntes de más de un 20% en lo que va de año, que se amplían al 60% en las últimas 52 semanas. ¿Un sector por el que apostar?
Estados Unidos es el país por excelencia en el que las tarjetas de críédito son un ítem de uso común en la práctica totalidad de los establecimientos. Si bien los hábitos de conducta cambiaron despuíés de la quiebra de Lehman Brothers, hoy las tarjetas de díébito suponen el 70% del negocio, aunque en los últimos meses se ha comenzado a apreciar una mayor tendencia al endeudamiento en las familias norteamericanas.
Hablar del dinero de plástico es hacer referencia a dos competidores por excelencia -Visa y Mastercard-, si bien otras compañías como American Express tambiíén se suman a la pugna por un hueco en el mercado. Las trayectorias de estas tres compañías a lo largo de este año son prácticamente un calco: subidas de dos dígitos y una buena cosecha de recomendaciones de compra por parte de los analistas.
A la espera de conocer las cuentas de los dos principales referentes, las sensaciones no pueden ser más positivas a la vista de los resultados de American Express. La firma anunció un beneficio neto de 1.242 millones de dólares, lo cual supone un 6,8% más respecto al mismo periodo del año anterior, o un beneficio por acción de 1,07 dólares, frente al dólar que esperaba el mercado.
“Estas compañías han encontrado una oportunidad al ponerse a la vanguardia de las últimas tecnologías y contribuyen como socios en el desarrollo de Google Wallet, una aplicación que permite a los consumidores realizar sus compras mediante su smartphoneâ€, apunta Luisa Martínez, analista de Miramar Capital.
Esta tecnología, que comenzó a ponerse en funcionamiento en septiembre de 2011, sólo está disponible en las grandes ciudades estadounidenses, así como en Japón pero pocos expertos dudan de que se trata de un nicho de negocio con amplio potencial de desarrollo. Según los últimos estudios, el mercado de pago a travíés de telíéfonos móviles podría superar los 200.000 millones de dólares en 2015. Un motivo más para que el plástico mantenga su brillo en el mercado