El mercado necesita el apoyo del BCE o de la Fed para subir
por Cárpatos
Yo no síé querido lector si usted se ha fijado que en algunos aviones la fila número 13 no existe, o que en muchos hoteles ese número de habitación no está, algunas personas llegan hasta tener fobia al número 13 y tiene lo que se llama científicamente triskaidekafobia (no es una broma, va totalmente en serio). En general, cuando a uno le van las cosas mal, tiende a creer en todo tipo de gafes y supersticiones.
En Bolsa, todas las supersticiones y fobias se desatan no un 13, pero sí un día fijo del mes, el de la publicación del dato de empleo de EE UU... Y este mes no ha salido nada bien. Ha dejado claro que a esta economía le queda mucho para recuperarse en serio.
Y las consecuencias de ese día, a veces gafe, las podemos ver en este gráfico de hoy del futuro del mini S&P 500.
Ceremonia de la confusión, ha perdido de nuevo la obsesiva, para los operadores, media de 50 días, y observen cómo el indicador ADX, al moverse por debajo de 20, claramente indica la ausencia de tendencia y presencia del movimiento lateral. Resistencia clave en los 1.420 y soporte peligroso en 1.340. El futuro del Euro Stoxx está en las mismas condiciones de lateral bajista, muy confuso. El futuro del Ibex no tiene margen, perder los mínimos de esta semana es perder el soporte mayor de mercado que aguanta desde 2009 y entrar en caída libre si es que no lo está ya.
Al final esto es sencillo de entender. Al mercado le damos droga de más liquidez o no sube. El mercado quiere otra QE en EE UU u otro LTRO en el BCE. Si se descuenta que lo habrá, subiremos, si se descuenta que no lo habrá o que tardará, bajaremos, o como mucho laterales. Hace ya tiempo que la Bolsa es absolutamente dependiente de este tipo de medidas. La situación en Europa está tan mal que es utópico pensar que el BCE no va a hacer nada más. Lo tendrá que hacer, como siempre cuando estemos en una racha muy mala, cuando a lo mejor es más conveniente planificarlo antes, y no siempre con la soga al cuello.
Draghi, en una intervención en Barcelona el jueves, dijo poco más o menos, presionado por el núcleo duro de políticos alemanes, que no hará nada si las cosas no se ponen mucho peor, pero dar esa posibilidad al mercado es suicida. El mercado siempre hurgará en la herida para que empeoren las cosas y tome esas medidas.
Por si esto fuera poco complicado, muy importante lo que pase este fin de semana en las elecciones de Francia y Grecia. Estos resultados podrían cambiar el equilibro de fuerzas económicas de la Unión Europea. El ministro de Finanzas alemán, que se lo ve venir, lanzaba un extraño aviso para navegantes el viernes. Aseguraba que no iba a cambiar de política pasara lo que pasara en estas elecciones, y recordaba a Grecia que no cumplir los pactos tendría consecuencias, y que estar en el euro "es voluntario"... Decía un sabio: guárdese uno de sus sueños, no sea que terminen por cumplirse.