La naviera italiana de cruceros de placer Costa Crociere SpA dio a conocer el sábado nuevas medidas de seguridad tras encallar uno de sus barcos frente a una isla toscana, e indicó que seguirá ahora en directo el rumbo de sus embarcaciones y limitará la autoridad absoluta de sus capitanes.
Los medidas son una reacción a los problemas que plagaron al Costa Concordia: el barco encalló en un arrecife cuando el capitán se salió intencionalmente de rumbo en la isla de Giglio, matando a 32 personas.
Muchos de los pasajeros se quejaron de que no recibieron entrenamiento para emergencias, pese a que se habían embarcado varios días atrás. Costa dijo que esos entrenamientos será impartidos ahora incluso antes de que los pasajeros se embarquen y que un sistema de vigilancia detectará a los turistas que no lo hicieron y les animará a realizarlo.
Además, los pasajeros denunciaron que el capitán retrasó la alarma de evacuación casi una hora tras encallar, hasta que la embarcación quedó tan escorada que no pudieron ser arriadas las lanchas salvavidas.
El capitán del Concordia, Francesco Schettino, se encuentra bajo arresto domiciliario, acusado de homicidio involuntario, causar un naufragio y abandonar la nave antes de que fueran evacuados todos los pasajeros. Es acusado además de salirse del rumbo establecido para acercar la nave a la costa de Giglio en un aparente gesto de cortesía.
Schettino sostiene que el arrecife en el que encalló — señalado en todos los mapas turísticos de Giglio — no figuraba en sus cartas náuticas.
Costa dijo que el cambio de rumbo no fue comunicado a la empresa ni autorizado.
Para asegurar que esas maniobras no se repitan, Costa dijo que adoptó un sistema de seguimiento en toda su flota que permite a la empresa comprobar en directo el rumbo de sus embarcaciones y su ubicación precisa.
Las medidas fueron anunciadas el sábado cuando Costa agregó su última adquisición: el Costa Fascinosa, de 510 millones de euros (670 millones de dólares), con capacidad para 3.800 pasajeros.
En octubre, otro crucero de Costa construido por la empresa italiana Fincantieri será fletado con capacidad para 4.928 pasajeros.
Costa, propiedad de la empresa con sede en Miami Carnival Corp., es la mayor operadora de cruceros de placer en Europa.
