A casi un año de la salida a Bolsa de Bankia, los inversores acumulan unas píérdidas del 37%. Ayer, el valor bajó el 3,26% hasta alcanzar mínimo histórico. El bróker de la entidad ejecutó el mayor volumen de ventas (un 26% del total) en el día. La capitalización ha caído a 4.736 millones, casi la mitad de las ayudas que podría recibir.
Muchos pequeños inversores de Bankia decidieron salir ayer de la entidad. El banco cayó el 3,26%, hasta marcar mínimo histórico en 2,375 euros. El mayor volumen de ventas lo realizó Bankia Bolsa, el 26% sobre el total, según datos de Bloomberg. Los expertos interpretan que el bróker de la entidad hizo de intermediario para los órdenes de los minoristas. JP Morgan, uno de los colocadores de la OPS, fue tambiíén uno de los más activos en deshacer posiciones sobre el valor.
No es extraño que algunos inversores que aún permanecían en Bankia hayan decidido dejar de serlo ante la incertidumbre que se avecina sobre la compañía. Desde que saliera a cotizar el 20 de julio de 2011 acumulan unas píérdidas del 37%. El estreno estuvo salpicado de malas noticias desde el minuto uno. La incorporación al mercado se produjo como solución al proceso de reestructuración del sector financiero español que aún no ha finalizado. La entidad trabajó duro para conseguir captar inversores, y al final tuvo que ceder y ofreció un descuento adicional del 15% sobre la banda inicial de precios. La acción partió a 3,75 euros que daban una capitalización al banco de 6.500 millones de euros y un descuento sobre valor en libros del 59%. Al cierre de ayer, Bankia costaba en el mercado 4.736 millones de euros, casi la mitad del volumen de ayudas públicas que se prevíé podría recibir. "El panorama que tienen los accionistas actuales es difícil y complicado. Apostaron por una compañía que ha cambiado tanto en la gestión como en la valoración", explica Alberto Roldán, director de renta variable de Inverseguros. El 60% de la oferta se destinó a los particulares.
La mayor parte de los analistas se expresa en los mismos tíérminos. La acción de Bankia está abocada a sufrir volatilidad en las próximas jornadas hasta que se concrete la solución que se le dará. "El valor responderá en función de la decisión que se tome. Hay un abanico de alternativas, pero la peor solución para el accionista sería que se vendiera de forma fragmentada", explica Nuria ílvarez, de Renta 4. "Cuando una entidad está mal, da un poco igual que pongas al frente al número uno de los números uno", añade en alusión a Josíé Ignacio Goirigolzarri, ex consejero delegado de BBVA, que ha sido designado para dirigir la entidad.
Mientras, Alberto Roldán, comenta que las ayudas en forma de bonos convertibles contingentes, conocidos como cocos, por los que Bankia deberá pagar un interíés anual de alrededor del 8%, tendrían un efecto dilutivo sobre los accionistas. "Juegan con las cartas malas", comenta. Pero, al mismo tiempo, destaca el efecto positivo que puede tener todo lo que ha ocurrido sobre Bankia sobre el sector bancario: "El hecho de que vaya a recibir ayudas públicas deja un efecto de aire fresco", dice.
En el mercado existe el deseo unánime de que el proceso de reestructuración termine cuanto antes. "Bankia es una entidad con riesgo sistíémico y sus problemas pueden suponer un lastre para el resto", afirma Nuria ílvarez.
La última sesión resultó positiva para el resto de los bancos españoles; hubo subida para todos. BBVA sumó el 5,37%, Santander, el 4,70% y Bankinter, el 4,68%.
Para los expertos se antoja en este momento difícil aconsejar a los inversores que aún permanecen en Bankia. "Nuestra recomendación en los últimos meses fue la de no entrar en el sector financiero. No puedes tener unas perspectivas de crecimiento basada en el pasado cuando la situación es bien diferente y tu mercado es 100% domíéstico", explica Susana Felpeto, subdirectora de análisis Atlas Capital. En cualquier caso, los analistas consideran que hasta que no se conozcan los detalles del plan de ayuda a Bankia será difícil diseñar estrategias sobre el valor.
Garantía absoluta para los depósitos de los clientes
Los ahorradores con depósitos en Bankia deben estar absolutamente tranquilos, pues sus fondos están seguros, pese a la inquietud que se vivió ayer en alguna de las oficinas de la entidad. El relevo de Rodrigo Rato al frente de Bankia y la futura inyección de capital que prepara Economía no repercuten en los depósitos. De hecho, en ninguna de las entidades intervenidas hasta el momento se ha producido la más mínima quita sobre los depósitos. Es más, la intervención pública ha sido la mayor garantía para los ahorradores. Solo en el supuesto extremo de una liquidación interviene el Fondo de Garantía de Depósitos, que garantiza hasta 100.000 euros por cliente, sea persona física o jurídica.