La economía de la eurozona se estabilizó en los tres meses anteriores a marzo ante un rebote sorprendentemente fuerte en Alemania que se vio compensado por la contracción económica en Italia y España.
De acuerdo con una definición aceptada por muchos economistas, dos trimestres consecutivos de caída del producto interno bruto constituyen una recesión. Al evitar una contracción en el primer trimestre, la zona del euro tambiíén evitó entrar en recesión.
Sin embargo, la creciente brecha entre los miembros más fuertes de la zona euro y las economías del sur de Europa en las garras de la austeridad, podría plantear problemas políticos.
Eurostat dijo el martes que el PIB de la zona euro se mantuvo sin cambios desde el cuarto trimestre, y desde el primer trimestre de 2011. Que siguió a una contracción del 0,3% en el cuarto trimestre. El consenso de analistas esperaba una contracción del 0,2%.
La economía alemana creció un 0,5% respecto al cuarto trimestre y un 1,2% con respecto al primer trimestre de 2011, mientras que la economía de Austria se expandió un 0,2%, la economía de Bíélgica creció un 0,3% y la economía de Finlandia creció un 1,3%. La economía de Francia se estancó. Por el contrario, la economía italiana se contrajo un 0,8%, mientras que la economía española se contrajo un 0,3%, con lo que entrar en recesión. La economía de Portugal se mantuvo en recesión, como lo hizo la economía de Chipre.
Dato positivo para los mercados de acciones y el euro, pero que ya viene siendo descontado desde la mañana con el buen dato del PIB alemán.