El cambio de signo político en el Gobierno, el pasado mes de noviembre, dejó obras en el limbo de tres constructoras del pelotón de las grandes: Ferrovial, Acciona e Isolux. Los contratos fueron adjudicados, pero no firmados por el anterior equipo de Fomento. Las compañías temen ahora perder el trabajo por los recortes en obra pública.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, dice tener frentes abiertos por varios cientos de millones en el área de carreteras. En la presentación de los presupuestos de 2012 advirtió que el principal problema heredado es el de las expropiaciones de suelo por pagar. Estas están valoradas en 600 millones y algunos de los terrenos afectados fueron ocupados a principios de la pasada díécada, especialmente en Andalucía (185 millones de euros por pagar), Cataluña (110 millones) y Galicia (100 millones).
Además, Fomento debe 250 millones a constructoras por obras ejecutadas en 2011 y que están pendientes de abono, y otros 250 millones por liquidaciones de obras ya en servicio.
La factura total asciende, por tanto, a 1.100 millones y será atendida con los Presupuestos Generales de 2012.
Pero el de las expropiaciones y obras sin cubrir con los presupuestos no son los únicos agujeros en la barca que maneja Pastor. Al menos las tres últimas obras adjudicadas en la anterior etapa de Josíé Blanco están aún sin firmar. La mesa de contratación eligió a las constructoras el 15 de noviembre de 2011 y las elecciones se celebraron el 20. Con el Ejecutivo ya en funciones los contratos se fueron al congelador.
¿Podían haberse dejado resueltas las adjudicaciones? La ley que regula la actividad de un Gobierno en funciones es la 50/1997 del Ejecutivo. En ella -artículo 21- se prohíbe que en ese plazo de transición se apruebe el Proyecto de Ley de Presupuestos del Estado o presentar proyectos de ley al Congreso o al Senado. Pero no se especifican objeciones a la formalización de contratos.
En lo referente a las tres últimas contrataciones de Blanco parece haber mar político de fondo. "El propio Mariano Rajoy pidió a Rodríguez Zapatero que no se firmara ni un solo contrato mientras estuviera en funciones. Eso hizo que se retrasara no solo la firma de obras, sino incluso la renovación de los seguros del parque móvil", explica un íntimo colaborador del exministro Blanco.
Licitaciones por 154 millones
La primera de las obras por confirmarse aún corresponde al tramo de nueve kilómetros entre La Gorgoracha y Puntalón, incluido en la A-7 a su paso por la costa granadina. Una infraestructura ejecutada ya al 70% y cuya ejecución fue retirada a Corsán-Corviam (Grupo Isolux) a causa de las disensiones sobre un modificado en el presupuesto. Finalmente, el Gobierno socialista volvió a licitar el 5 de julio de 2011 el remate de la carretera, confiándoselo de nuevo a Corsán-Corviam. La actuación salió a concurso con un presupuesto de 54 millones y llegó a Isolux por 39 millones. Los trabajos debían comenzar en diciembre.
La segunda obra parada es la construcción de las variantes de las localidades de Beas y Trigueros, atravesadas por la N-435 en la provincia de Huelva. El concurso fue al BOE el 5 julio de 2011, tres semanas antes de que se anunciara el adelanto electoral, con un presupuesto de 55 millones. Ya el 15 de noviembre, a cinco días de las elecciones, Ferrovial se llevó el contrato por 45 millones.
Y el tercer encargo pendiente de rúbrica es el que corresponde al desdoblamiento de la N-II en los siete kilómetros que separan a las localidades de Sils de Caldes y Malavella (Gerona). Licitado el mismo 5 de julio, la ejecución se tasó en 39 millones y fue Acciona la que se impuso por 27 millones.
Fuentes empresariales aseguran que las tres constructoras temen perder los contratos a la vista del tijeretazo en los presupuestos del Ministerio de Fomento en 2012 y los nuevos recortes que se avecinan en las cuentas de 2013. De momento, el gabinete de Pastor va a priorizar la finalización de proyectos en fase avanzada de construcción.
Ni privatización ni cierre de aeropuertos 'tóxicos'
El Ministerio de Fomento descarta privatizar los aeropuertos infrautilizados de Aena y apuesta por un modelo de gestión que potencie la eficiencia y viabilidad de estas infraestructuras, según consta en una respuesta del Gobierno a una pregunta del diputado de UPyD Carlos Martínez Gorriarán que recoge Europa Press.
El departamento que dirige Ana Pastor reconoce que algunos aeropuertos de Aena son "utilizados por un volumen muy reducido de pasajeros", pero explica que se han realizado "inversiones muy importantes con el fin de dotarles de unas infraestructuras que permitan la movilidad de sus ciudadanos y la llegada de turistas o pasajeros interesados en hacer negocio".
El nuevo modelo de gestión aeroportuaria pasa por una reestructuración económica y financiera y por una reducción de costes "en todo aquello que se pueda reducir, sin afectar a la seguridad y a la operatividad, ni a la calidad del servicio".
La red de Aena cerró 2011 con unas píérdidas de 220 millones, lo que mejora en un 20% los números rojos de 2010. Solo 10 de los 47 aeropuertos y dos helipuertos de Aena están en beneficios. El Gobierno tampoco prevíé cerrar ninguno de los aeropuertos prescindibles al argumentar que la suma de sus costes se ve compensada con el conjunto.
