En varias ocasiones he descrito en estas páginas las reuniones que mantengo periódicamente con analistas y gestores profesionales del mercado. Tambiíén les señalíé la enorme incertidumbre que generaba la situación europea, y como todos estos gestores (o casi todos) infraponderaban en sus carteras los activos europeos con respecto a otras zonas geográficas. ¿Recuerdan aquello de “Vendan Europaâ€?
Siendo sincero, tal unanimidad me resultaba inquietante, y no podía evitar preguntarme si no estaríamos cerca de esos famosos giros de mercado que dejan tan descolocados a la comunidad financiera.
Recientemente, Johathan Wilmot, jefe de estrategia global de Credit Suisse, en una nota a clientes, incidía en este aspecto y recomendaba la compra de bonos españoles e italianos y de sus mercados de renta variable. Esta opinión entra en directa confrontación con el consenso del mercado, veamos como argumenta Wilmot esta recomendación:
1. El renacimiento del riesgo desde el pasado otoño está ahora muy en línea con las recuperaciones de los "suelos de pánico" de 1982, 2002 y 2008/9 - y aquellos pánicos fueron seguidos por subidas de un 50 por ciento en la mayoría de los mercados globales de acciones en un plazo de 18 meses.
2. La zona del euro no va a desmoronarse, sino que se alcanzará algún tipo de compromiso a favor del crecimiento. Ya hay consenso sobre el hecho de que la austeridad por sí sola no puede funcionar.
3. El shock de confianza al final del año pasado llevó a Europa a su situación más difícil. Pero mientras que la producción se desplomó, la demanda agregada no lo hizo. De ahí que cualquier incremento ahora en la demanda, establecerá la necesidad de una producción europea significativamente superior.
En tíérminos de lo que esto significa para el Apetito por el Riesgo y la Riqueza Mundial, se podría decir que el panorama sigue siendo ampliamente consistente con historias de recuperaciones anteriores en momentos de máximo pánico. Puede haber notado que nuestras proyecciones para el crecimiento de la demanda mundial durante el segundo trimestre son de una ligera desaceleración, pero que, en general, todavía vemos la demanda de bienes manteniíéndose en la misma tendencia que ha mantenido en los últimos años.
No creemos que esto sea inverosímil, a menos que se desarrolle un desastre total al mismo tiempo. Los políticos y los bancos centrales están ahora, en su mayor parte, muy centrados en el apoyo al crecimiento y no al contrario. Y si no falla la demanda, nuestro análisis sugiere que la producción mundial seguirá creciendo - y de hecho se acelerará un poco en el verano.
El equipo de Credit Suisse considera que la producción mundial sigue las pautas de los suelos de pánico de 2002 y 1982. “Son compatibles con la corrección actual, seguido por un aumento aún mayor más adelanteâ€.En su planeamiento estratíégico estos analistas consideran que Europa está en disposición de contribuir muy positivamente a ese crecimiento mundial, y dado que sus activos de bonos y de renta variable están muy infraponderados en las carteras de los inversores a nivel global (sobre todo los de los países perifíéricos como España e Italia), una mejora de las perspectivas repercutiría en fuertes subidas en los mercados de deuda y de renta variable de estos países. Es por esto por lo recomiendan comprar a sus clientes.
Despuíés de leer el informe de Credit Suisse he echado de nuevo un vistazo a los gráficos, y la verdad, parecen consistentes con el escenario anterior. Estamos en un momento de indecisión, reflejado en los gráficos por un comportamiento lateral sobre importantes zonas de soporte, ideal para formar un suelo de medio/largo plazo, como cree Credit Suisse.
Parece interesante seguir la recomendación de esta casa de análisis, eso sí, fijando nuestra protección en esos niveles de soporte de los que tanto se están hablando estos días.
Lacartadelabolsa