El stock de viviendas sin vender en España se reducirá un 23,6% en 2012, hasta las 611.250 viviendas, y es previsible que la actividad de obra nueva inicie su recuperación en 2013, según la XVII Edición del Pulsímetro Inmobiliario que elabora el Instituto de Práctica Empresarial (IPE).
El informe apunta que este año terminarán de converger las viviendas iniciadas y las terminadas al haber regiones en las que el stock se ha absorbido y otras en las que íéstas viviendas no satisfacen a la demanda.
Del lado de la demanda, el informe constata una tendencia creciente de compraventa de viviendas al contado y espera que en 2012 se firmen un tercio de las hipotecas que se suscribieron en 2006. En paralelo, prevíé que se promuevan unas 100.000 viviendas anuales durante este año y el próximo.
La clave para la absorción rápida del stock y para la recuperación del sector será pues la demanda de viviendas por parte de los no residentes.
"Para liquidar el stock en el menor tiempo posible es fundamental y estratíégico recuperar la confianza y la seguridad jurídica, comercial y urbanística con los mercados europeos, especialmente el inglíés, alemán y escandinavo, aportando la mayor transparencia posible en colaboración público-privada", añade el informe.
En cualquier caso, el informe recalca que la actividad de la construcción se ha reducida al 20% de la que se alcanzó en 2007.