(EC)
Una nueva alerta mundial sobre el estado de la Tierra se dio esta semana con motivo de la presentación del informe Planeta Vivo, de la Fundación WWF (World Wildlife Foundation), el estudio más importante que se hace hoy en día sobre la salud del planeta que habitamos.
Algunos de los datos, realmente alarmantes, demuestran que el hombre no ha sido capaz de atajar la tendencia de destrucción que tiene nuestro planeta y que íéste ya no puede abastecernos.
El estudio afirma que de 1970 a 2008 la biodiversidad en el mundo se ha reducido un 30 por ciento, y un 60 por ciento de ella se ha perdido en los trópicos, en países muy poco desarrollados, que son los que "subsidian" el impacto ambiental de los países ricos, que es cinco veces mayor que el de las naciones pobres.
Otros resultados alarmantes tienen que ver con la demanda actual de combustibles y alimentos. Según afirma el informe, hoy en día la Tierra tarda un año y medio en regenerar los recursos que la población mundial consume en doce meses, algo que no será sostenible en el tiempo y que debe ser modificado lo más pronto posible.
El estudio concluye que se necesitaría otra Tierra para satisfacer la demanda actual de los habitantes del planeta, solución obviamente inalcanzable y que demuestra que, de no haber un compromiso serio y urgente del hombre, ya será tarde para atajar una catástrofe.