La banca española puede poner en jaque a toda la economía
Efe
El Gobierno ha exigido a la banca ahondar en el saneamiento del ladrillo, pero algunos expertos ya lo ven insuficiente y advierten de que el sector financiero puede poner en jaque a toda la economía española. Moody's, RBS o Saxo Bank exponen sus dudas.
La última reforma financiera aprobada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha puesto el foco en los activos inmobiliarios teóricamente sanos, apenas tres meses desde que hiciera lo mismo con los que ya se consideraban problemáticos.
Según explicó el ministro de Economía, Luis de Guindos, se trata de disipar las dudas de los mercados sobre el riesgo de la banca española por su exposición inmobiliaria, y por eso la reforma fue bien recibida en un primer momento por la mayoría de analistas.
No obstante, algunos expertos advierten desde ya que es "insuficiente" y cuestionan que el Gobierno se fije "solamente" en el riesgo inmobiliario y haya ignorado que en una economía en recesión los príéstamos a otros sectores pueden acabar siendo igualmente problemáticos.
La agencia Moody's defiende esta tesis y advertía en un reciente informe de que con la debilidad económica y las altas tasas de paro, la morosidad y las píérdidas de las carteras crediticias de la banca española seguirán creciendo.
Y no sólo se refería al sector constructor o promotor, sino a las píérdidas en las hipotecas a particulares, la financiación al consumo y especialmente en los príéstamos a pymes.
En la misma línea, los expertos del Royal Bank of Scotland (RBS) alertaban de que las medidas del Gobierno "solamente" se fijaban en los críéditos al sector promotor, unos 184.000 millones, una proporción muy pequeña si se tiene en cuenta que la cartera crediticia de la banca española ronda los 1,7 billones.
"Si la recesión en la que se encuentra la economía se alarga, es probable que aumente la morosidad en las hipotecas, pero tambiíén en los príéstamos a las pymes", señalaba RBS.
El servicio de estudios del banco recordaba que sólo entre enero y marzo de 2012 se declararon en quiebra 1.958 empresas en España, frente a la media de unas 200-250 por trimestre antes de la crisis.
Por lo tanto, el riesgo sigue siendo que las inyecciones de capital y las nacionalizaciones que pueden hacerle falta a la banca acaben poniendo en jaque las finanzas públicas de España.
Moody's da por hecho que el Estado tendrá que recapitalizar al sector financiero y pronostica que ello, unido a la crisis, hará que la deuda pública de España supere el 90 % del PIB en 2014, casi el triple que el 36 % de 2007.
En RBS no son más optimistas y temen que la banca española acabe sufriendo la experiencia irlandesa, país que tambiíén vivió una burbuja inmobiliaria y acabó siendo rescatado.
Para el servicio de estudios de Saxo Bank, si los bancos españoles acaban asumiendo píérdidas en hipotecas y príéstamos a pymes superiores al 20 %, como en Irlanda, el sector necesitará entre 300.000 y 380.000 millones.
Esta cantidad supone entre un 30 y un 40 % del PIB español y tres o cuatro veces más que lo que le hizo falta en Irlanda, por lo que igualmente el país no podría atajarlo por sí solo, según los augurios de Saxo Bank.
Además, hay que tener en cuenta que los propios bancos españoles tienen 231.000 millones de deuda del país, lo que convertiría la situación en un autíéntico círculo vicioso que arrastraría a toda la economía.
Recomendaciones
Para evitar caer en esto, los expertos piden actuar con "gran determinación" para conseguir que la prima de riesgo española se reduzca y recomiendan que el Gobierno "se muestre firme, transmita gran credibilidad y díé una respuesta de cómo puede estabilizar el conjunto del sistema bancario español", resume Saxo Bank.
En cualquier caso, ninguno descarta que España tenga que recurrir al rescate, tanto de la Unión Europea como del Fondo Monetario Internacional.