Sacyr y las cajas de ahorros buscan un comprador para el 55% del capital de la concesionaria Itínere. La constructora, junto con NCG Banco, Liberbank y BBK le han dado un mandato a JP Morgan para que trate de buscar un comprador para esta compañía en una operación que podría superar los 600 millones de euros.
La constructora y sus socios financieros necesitan el visto bueno del fondo gestionado por el banco estadounidense, que se siente cómodo en la compañía y no quiere vender, ya que el nuevo accionista tendrá una participación de control sobre la concesionaria.
Sacyr tiene en estos momentos una participación del 15,45% en el grupo de infraestructuras, NCG Banco, del 23,72%, Cajastur, del 5,79% y BBK del 9,3%. Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK) y Citi Infraestructure Partnets (CIP) crearon la sociedad "Arecibo Servicios y Gestiones" para estar representados de manera conjunta.
En esta sociedad, BBK cuenta con una participación del 28,72 por ciento y CIP ostenta el 71,28% restante. Con esta distribución de las participaciones, ambas entidades mantienen en Itínere los mismo porcentajes de representación y para la venta tendría que disolverse, de ahí la necesaria aquiescencia del fondo.
Las entidades financieras están metidas en estos momentos en una operación de venta de activos para recapitalizarse y cumplir con los requisitos de los organismos supervisores, mientras que la constructora sigue avanzando en su saneamiento financiero.
Esta propuesta de venta además ha vuelto a ponerse sobre la mesa de las principales compañías tras la entrada de OHL en el capital de Abertis por la salida forzada de ACS por su elevado nivel de endeudamiento (de hecho esta próxima semana puede tener que hacer frente a un críédito por su participada Urbaser de 600 millones).
Con esta operación sobre la mesa, el Ministerio de Fomento sigue tambien tratando de articular una solución para el sector de las autopistas en España, pero las fórmulas que se están planteando, como la de centralizar las participaciones en Abertis, no han sido del agrado de todo el sector, ya que consideran que su consecución es muy difícil.
Fuentes del sector aseguran que para lograr una fusión entre las empresas concesionarias habría importantes escollos como la valoración de las propias compañías y sería necesario auditar que premio tendría la ampliación de la concesión que afectaría principalmente a las autopistas que tienen un mayor tráfico, es decir, las del litoral Mediterráneo.
Los poderes de Itínere
Actualmente, Itínere tiene seis concesiones de autopistas, todas ellas en explotación, distribuidas en el norte de España y que suman un total de 609,1 kilómetros.
La compañía actual se conformó en junio de 2009 cuando concluyeron una serie de operaciones corporativas que sirvieron para conformar el holding actual. Por un lado Pear Acquisition Corporation, sociedad 100 por cien de Citi Infrastructure Partners, lanzó una OPA por Itínere a la que Sacyr se comprometió a acudir. Posteriormente, se vendió a Abertis, Atlantia y Sacyr varias participaciones en concesiones de Itínere en España, Portugal, Brasil, Chile, Costa Rica e Irlanda.
Itínere nació dentro del Grupo Sacyr en el año 1996, cuanto íéste ganó la primera concesión en Chile y creció en nuevas adquisiciones y en procesos de privatización en España y en el extranjero. Las concesiones de la actual cartera, provenientes principalmente de ENA y Europistas, se encuentran en plena fase de rendimiento y la compañía está sufriendo pero sde una manera moderada la caída del tráfico que se está produciendo por culpa de la crisis.
Otras desinversiones
La operación de desinversión que ahora está sobre la mesa se enmarca dentro del saneamiento financiero que está desarrollando el presidente de Sacyr, Manuel Manrique con la ayuda del director financiero, Fernando Lacadena.
El primer ejecutivo de la compañía está dispuesto a vender tambiíén una parte de sus acciones en Repsol cuando llegue el momento. Por ese motivo, tal y como adelantó elEconomista, pactó con la banca un acuerdo sobre el 3,7% de las acciones. Si los títulos se situaban en los 26,7 euros Sacyr estará obligada a vender un 2% y si se eleva hasta los 27,7 euros tendrá que desprenderse de un 1,75% adicional.
A 31 de diciembre de 2011 las acciones de Repsol , de Testa, Vallehermoso y Valoriza se encuentran pignoradas en garantía del cumplimiento del ratio. En la actualidad, para que Sacyr tuviera que aportar garantías se considera que las acciones de la petrolera deberían bajar a 9 euros.
El presidente de la constructora, Manuel Manrique, ha asegurado que lo razonable sería vender una parte de la petrolera cuando compense el precio y, por ese motivo, ya tiene cerrado por contrato hasta los precios dentro de la refinanciación que se cerró el pasado diciembre.
Ahora, con la cotización de la petrolera muy distanciada de esas cifras tras la expropiación de YPF, Manrique ha mostrado su total respaldo a Repsol al indicar que sólo se venderá cuando se alcancen dichos niveles de cotización y que en cualquier caso se mantendrá un peso suficiente para seguir manteniendo representación en el consejo, algo que consideran importante para poder aprovechar contratos como los que está adjudicando en estos momentos la petrolera. Sacyr además está dispuesta a buscar socios para todos los negocios en los que pueda compartir.