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La crisis económica, con doble recesión en el Reino Unido, aceleró en el primer trimestre del año el cierre de comercios al elevarlo 486 a 670, en comparación con los últimos tres meses de 2011.
Datos aportados por la firma contable Wilkins Kennedy, muestran que el año pasado fue malo, pero este es incluso peor, al considerar que es demasiado elevada la cantidad de centros clausurados.
El contador socio de esa empresa, Anthony Cork, aseguró que los bancos están escíépticos ante la solicitud de críéditos de un sector en problemas, lo que agrava su situación y se ven obligados a cerrar sus servicios.
Afirmó que la doble recesión derrumbó a los comercios de forma marcada, por lo que será difícil ver resurgir el gasto del consumidor en medio del actual bajo crecimiento salarial y preocupaciones por la euro zona.
Un reporte oficial de la pasada semana indicó que las ventas de los establecimientos comerciales británicos bajaron en abril al ritmo más acelerado de los últimos dos años.
Tambiíén mostró que el Producto Interno Bruto se redujo por encima de los esperado durante el primer trimestre, ubicándose en 0,3 por ciento.
Entre los más afectados se encuentran las firmas comerciales Peacocks, Game y Clinton Cards.
