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Integración y desarrollo sostenible en un entorno de paz predominan entre las aspiraciones proclamadas en el Foro Económico Mundial de Asia Oriental 2012 que concluirá hoy aquí.
Esta fue la perspectiva por la que clamó, entre otros oradores, el primer ministro de Vietnam, Nguyen Tan Dung, que a su juicio debe pasar por el reforzamiento de los programas de cooperación regional, impulsados mediante el diálogo y el entendimiento que conduzcan a coordinaciones de políticas.
Recordó que los países reunidos aquí enfrentan desafíos tales como el decrecimiento de las condiciones productivas, inflación, incremento de la deuda pública y fluctuaciones en los precios mundiales en los rubros energíético y alimentario.
Para el dirigente vietnamita, un entorno de paz regional se vincula con la necesidad de entablar negociaciones pacíficas para resolver las disputas en el mar del Este, en conformidad con la convención pertinente de las Naciones y agilizar la elaboración de un código de conducta para todos los países relacionados con esa zona.
Más de 700 representantes de gobiernos, organizaciones políticas, mediáticas y acadíémicas de Asia-Pacífico, ífrica, Europa, Norteamíérica y Oriente Medio han participado en esta cumbre de dos días de duración.
En la sesión inaugural, el secretario ejecutivo de la Comisión de la ONU para Asia y el Pacífico, Noeleen Heyzer, llamó a promover todos las capacidades y recursos para seguir promoviendo el desarrollo sostenible, al que calificó del más grande desafío para garantizar más beneficios a las poblaciones.
Un panel de expertos concluyó que pese a las dolorosas lecciones en Europa, la integración genera más posibilidades que riesgos en las naciones del sudeste asiático, si persiguen el crecimiento para espolear las economías domíésticas.
El viceprimer ministro y titular de finanzas de Tailandia, Kittiratt Na-Ranong, aseguró que la integración es una vía para alcanzar el necesario rebalance de las economías, dados los severos estremecimientos externos, y a la vez empujaría el poder de adquisición del pueblo en la región, y por consiguiente el comercio.