DEJA DE COMPRAR DEUDA ESPAí‘OLA Y SE ALEJA DE LA RENTA VARIABLE
La crisis de deuda europea ha provocado que el momento actual sea el peor posible para planificar las pensiones, ya que no existe ningún incentivo para la inversión a largo plazo y el inversor se ve abocado a moverse en el corto plazo, donde hay mucha volatilidad, según ha destacado el presidente de Axa, Henri Castries, una de las figuras a las que el expresidente galo intentó captar como ministro de Economía.
Esta falta de incentivo para destinar el ahorro a la inversión a largo plazo se debe a la situación dual que se vive en Europa, con países con unos tipos excesivamente bajos, como es el caso de Alemania, con el interíés del bono a 10 años en el 1,1%, o en menor medida de Francia, cuyo bono de referencia tiene un rendimiento del 2,3%.
Esto contrasta con los elevados tipos que ofrecen otros países, como España o Italia -con intereses del 6,5% y del 5,8%, respectivamente-, pero con elevado riesgo. “Es el peor escenario posibleâ€, ha asegurado Castries en una entrevista con El Confidencial.
"La rentabilidad de España debería estar en el 4,5% y la de Alemania sobre el 2%", asegura. Y añade que no se va a resolver la crisis en seis meses, "ahora debemos pagar los pecados de una generación". Entre estos pecados destacan "el excesivo gasto público, el haber aumentado la eurozona hasta 27 países para evitar profundizar en la integración, entre otros".
Además, el presidente y consejero delegado de la aseguradora francesa ha criticado la normativa de Solvencia II (como el Basilea III de los bancos, que obliga a las aseguradoras a elevar el capital), no por la norma en sí, si no porque la forma y la urgencia con que se aplica ahoga a las entidades.
Evita invertir en España
Axa ha dejado de comprar deuda italiana y española, de la que ya acumula más de 8.000 millones, para proteger su cartera. Aunque no ha vendido el papel que tiene en cartera. De lo que sí se ha deshecho la aseguradora francesa es de los bonos griegos, según ha reconocido el director de gestión de riesgo de la compañía gala, Jean-Christophe Menioux, en un encuentro cerca de Burdeos.
Por otra parte, Axa sí mantiene la compra de deuda soberana francesa. Esta estrategia se ha llevado a cabo para resistir hasta en un escenario tan negativo como el que generaría la salida de Grecia del euro. Axa asegura que lo soportaría sin necesidad de ampliar capital.
Sobre las opciones de inversión, Castries destaca que las aseguradoras han vendido masivamente equities en los últimos años -la renta variable está penalizada por la normativa de solvencia y exige unos mayores niveles de capital-. Según este experto, el único activo por el que se puede apostar en este momento es la deuda corporativa. Axa tiene una cartera diversificada de bonos de empresas y selecciona las compañías estudiando caso a caso.
En este sentido, el presidente de Axa destaca el acuerdo con Sociíétíé Gíéníérale y Críédit Agricole por el que las empresas que necesitan financiación pero que no van a conseguirla toda del banco mediante críédito, consigan parte con la venta de bonos a Axa