Los mercados se encuentran patas arribas, de eso no hay ninguna duda. Si ayer se volvió a repetir la singularidad de la sesión del viernes -el Ibex destacó en una Europa movida por las dudas, donde el Dax atrajo para sí la incertidumbre de los inversores-, hoy todo apunta a una nueva sesión peculiar. De entrada, tampoco abrirá este martes la bolsa de Londres, cerrada por el jubileo de la reina Isabell II, el principal parquíé del Viejo Continente que canaliza las órdenes procedentes de Estados Unidos, por lo que los volúmenes volverán a ser especialmente escasos.
Si ayer Wall Street no consiguió encontrar un rumbo claro y, tras una sesión de alta volatilidad acabó cerrando con signo mixto, esta noche en las principales plazas asiáticas se está viviendo una sesión más positiva despuíés de que en la víspera sus índices de referencia marcaran caídas por el miedo que genera la crisis de deuda europea y el enfriamiento de la economía China, que cada día que pasa parece más una realidad. Así, el Nikkei registra subidas del entorno del 1% tras cinco días de caídas, mientras que el Kospi avanza casi el 1%.
La sesión en Asia se veía animada, no obstante, por el PMI manufacturero chino, que ha resultado mejor de lo esperado, y por la bajada de los tipos de interíés en Australia hasta el 3,5%, lo que de facto supone una importante inyección de liquidez.
Estas medidas estaban animando tambiíén el mercado de futuros. Así, en Estados Unidos, el S&P500 se mueve con subidas del 0,5%, mientras que en Europa, el Eurostoxx 50 adelantan subidas del 0,7% de cara a la apertura de los mercados.
En el mercado de deuda, ayer la prima de riesgo española dio un respiro, aunque al final no fue tanto como parecía, cuando acabó en los 520 puntos básicos, tras haber llegado a caer por debajo de los 515 puntos básicos. Este martes, la sesión en el mercado secundario volvía a registrar caídas y marcaba los 517 puntos básicos en los primeros compases.
El nuevo capítulo en la crisis de deuda europea y bancaria en España viene de la mano de la canciller Angela Merkel y del presidente de la Comisión Europea, Josíé Manuel Durao Barroso, que tras su reunión de la víspera se han mostrado favorables de crear una "supervisión bancaria europea" a corto plazo. Y entre tanto, los ministros de finanzas del G7 y los principales banqueros centrales convocan hoy una conferencia telefónica de urgencia para analizar la situación de la crisis, buscar soluciones para evitar que el problema con España se agrave y responder a la situación económica mundial