Por... Francisco Velázquez
El presidente de la Amia reitera el compromiso de la industria con el desarrollo tecnológico, la eficiencia energíética y la mitigación de gases de efecto invernadero.
La industria automotriz mexicana pidió que la norma de emisión de gases de bióxido de carbono y eficiencia energíética que se pretende aplicar a ese sector en Míéxico, se homologue a la de Estados Unidos, sobre todo en materia de críédito.
El presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (Amia), Eduardo Solís Sánchez, consideró que dicha norma debe contener flexibilidades para la adaptación de la industria nacional, de manera particular en materia de críéditos, a fin de evitar fuertes impactos en el precio de los vehículos.
Explicó que en el caso de Estados Unidos, la regulación Corporate Average Fuel Economy tiene flexibilidades que han permitido la adaptación de la industria para tener automotores más eficientes.
“Es muy importante tener una norma que vaya teniendo mayores niveles de exigencia, pero al mismo tiempo dar el espacio para hacer las adaptaciones de los vehículos que requieren de una mayor eficiencia energíéticaâ€, expuso.
Se trata, explicó, de una norma que existe desde los años 70 en ese país, y tiene mucha experiencia en el tema de eficiencia energíética y “nosotros nos estamos montando en la norma 2012-2016 y por supuesto señalamos que en esa norma se tome en cuenta no sólo las exigencias, sino las flexibilidades que estableceâ€.
Estas flexibilidades, dijo, permitirán a los fabricantes alcanzar con íéxito el control establecido.
Se trata básicamente de críéditos, pues cuando una empresa cumple con las exigencias en Estados Unidos, puede o guardarlos y de acuerdo con la norma americana conservarlos hasta cinco años o transferirlos a otro corporativo, detalló.
El dirigente de Amia no dio un dato de inversión para adaptarse a esa nueva norma, pero dijo que “en línea con lo que está ocurriendo en el resto del mundo, el gobierno mexicano ha avanzado con la elaboración de esa norma de emisiones de CO2 y eficiencia energíética y estamos de acuerdo incluso en que la norma se basa en la norma americanaâ€.
Solís Sánchez reiteró el compromiso de la industria con el desarrollo tecnológico y la eficiencia energíética y la mitigación de los gases efecto invernadero, pero se necesita una norma homologada que se armonice con la de Estados Unidos.
El asunto de la orografía del territorio mexicano para la fabricación de vehículos más eficientes está resuelta por parte de la industria, por lo que ahora se concentra en la flexibilidad para el cumplimiento de la norma basada en críéditos, dijo.
Por lo tanto, explicó, sólo se trata de que se den las condiciones de flexibilidad necesarias para llevar a cabo el cumplimiento de la norma, una vez que se apruebe.
A partir del inicio formal del proceso de normalización el pasado 8 de mayo en el Comitíé Consultivo Nacional de Normalización de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Amia solicitó tener una mesa de diálogo de expertos con las autoridades.
En ese contexto, la industria ya entregó su propuesta y ahora el comitíé tiene 30 días para emitir una respuesta al respecto, puntualizó