Sin peligro inmediato. La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's ha asegurado que la decisión del Gobierno de España de solicitar una ayuda financiera de hasta 100.000 millones de euros a sus socios europeos para recapitalizar el sector bancario no tendrá efectos inmediatos en su nota crediticia. Actualmente el rating español se encuentra en BBB+ con perspectiva negativa (dos escalones por encima del bono basura).
Según recoge la agencia en un comunicado, la financiación que España ha solicitado cubre las estimaciones de S&P sobre el díéficit de provisiones que incluía tanto en el escenario base como en otro más adverso, así como sus expectativas cuando rebajó la nota de España en un escalón por última vez el pasado 26 de abril.
Asimismo, S&P espera que la cantidad definitiva, que no será confirmada probablemente hasta que se complete la auditoría independiente del sector bancario en las próximas semanas, estíé disponible para los bancos a travíés del FROB.
En esta línea, según sus cálculos, si España recibe 100.000 millones a travíés del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera o del Mecanismo Europeo de Estabilidad la deuda neta del Gobierno general se incrementaría hasta más del 80% durante 2012-2014. Sin embargo, Standard & Poor"s tambiíén matiza que, si la ayuda procede del fondo de rescate permanente, en vez del mecanismo temporal, los socios europeos de España tendrían status de acreedores preferentes.
En este escenario, advierte de que si la cantidad recibida supera de forma importante la actual estimación de 100.000 millones de euros, esta condición podría limitar el acceso de España a los mercados de capital y, por lo tanto, reducir la probabilidad de que se devuelva la totalidad de la inversión a los tenedores de bonos