Fuentes oficiales citadas por Reuters aseguran que la zona euro está estudiando imponer controles para evitar la salida masiva de capitales de Grecia, lo que se conoce como 'corralito', si finalmente el país heleno deja la zona euro.
Según ha publicado Reuters, los funcionarios europeos han hablado de, en el peor de los casos, limitar el volumen de la retira de efectivo de los cajeros automáticos, la imposición de controles en las fronteras y la introducción de controles de capital en Grecia si decide abandonar el euro.
Estas mismas fuentes aseguran que estas ideas son parte de una serie de planes de contingencia. Eso sí, los funcionarios hicieron hincapiíé en que las discusiones eran más por estar preparado para cualquier eventualidad que por planificar algo que esperan que suceda, ya que nadie ha dicho a Reuters que espere que Grecia salga de la zona euro.
De cualquier forma, la incertidumbre sobre el futuro político de Grecia crece cada día. El próximo 17 de junio el país heleno celebrar sus elecciones, en las que tratará de formar Gobierno por segunda vez, despuíés del intento fallido del pasado 6 de mayo.
Las preocupaciones se centran en que la coalición de izquierda radical, Syriza, puede ganar las elecciones o la menos obtener un segundo lugar. Un hecho que aumenta el riesgo de que Grecia pueda renegar del rescate de la UE y el FMI y, por lo tanto, acerca la posibilidad de que el país abandone la moneda única.
Según las fuentes citadas por Reuters, no se han tomado todavía decisiones, pero sí se han discutido estos planes con cierto detalle.
Además de limitar los retiros en efectivo y la imposición de controles de capital, la zona euro estaría discutiendo la posibilidad de suspender el acuerdo de Schengen, que permite la exención de visado entre los 26 países, incluyendo la mayor parte de la Unión Europea.
La CE desconoce que haya planes de urgencia
El portavoz de Asuntos Económicos de la Comisión Europea, Amadeu Altafaj, aseguraba a última hora de la tarde del lunes no tiene conocimiento de supuestos planes de urgencia para limitar la circulación de dinero y el movimiento de capitales en caso de que Grecia decida salir del euro, tras las elecciones del próximo domingo. “No estoy al corriente de un plan así", ha asegurado el funcionario.