La CNMV detectó los errores de BBVA en una inspección para controlar la aplicación de la normativa Mifid, sobre transparencia en la venta de productos financieros a los clientes bancarios.
BBVA ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de que ha llevado a cabo un reembolso a clientes afectados por errores en la venta de productos complejos de inversión. El coste para el banco ha sido de 3,1 millones de euros.
La entidad que preside Francisco González explica que el supervisor bursátil detectó errores en la comercialización de determinados productos en el periodo comprendido entre el 1 de septiembre de 2008 y el 28 de febrero de 2009. En concreto, según el banco, hubo un fallo informático en la aplicación que gestiona los contratos de cobertura de balance, llamados StockPyme. Dicho error implicaba que en el anexo que el banco entregaba al cliente junto al contrato, siempre aparecía que el resultado del estudio de idoneidad del producto para el cliente era "conveniente", incluso cuando la valoración había dado como respuesta "no conveniente" o "sin información".
BBVA asegura que en la fase previa a la firma del contrato había informado verbalmente a los clientes del resultado real de la análisis. No obstante, el banco ofreció a los afectados la posibilidad de modificar o resolver sus contratos, o ser indemnizados en el caso de que íéstos hubiesen vencido.