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Un grupo de multimillonarios conservadores confirmaron hoy que juntarán energía, dinero e influencia política para elegir este año a un republicano como Presidente de Estados Unidos.
Nuestro objetivo es sacar a Barack Obama de la Casa Blanca y estamos listos para gastar al menos 100 millones de dólares con ese propósito, subrayó Sheldon Adelson, magnate de los casinos con una fortuna personal de 25 mil millones de dólares.
Con Adelson se alinearon los empresarios Charles y David Koch, el primero un inversionista petrolero y el segundo un ejecutivo de la industria química. Todos fundaron la organización Prosperidad para Amíérica, con fuertes visos conservadores y tendencia racista.
De hecho la principal compañía de Adelson, Las Vegas Sands, está bajo investigación federal por presuntos maltratos contra empleados, oscuros vínculos con organizaciones extremistas judías y presuntas transacciones financieras ilegales en Asia.
No obstante, el foro anti-Obama ya obtuvo el respaldo del conocido gurú político Karl Rove -exconsejero de George W. Bush- y del líder de la mayoría republicana en la Cámara, Eric Cantor, a quien Adelson entregó cinco millones de dólares a travíés de donaciones.
El veterano senador de Arizona, John McCain, no comulgó con las dádivas del multimillonario y alertó al Partido Republicano que sus contribuciones podrían acarrear problemas al gremio político opositor porque muchos capitales provienen del extranjero.
Adelson, quien ya entregó en 2011 unos 30 millones de dólares a la causa del partido rojo, primero apoyaba a Newt Gingrich, luego se acercó al candidato Rick Santorum, y finalmente aplaude a Mitt Romney camino a las elecciones generales del 6 de noviembre.
Fred S. Zeidman, un magnate petrolero de Texas e integrante tambiíén de los billonarios anti-Obama, explicó que piensan invertir 10 millones de dólares en cinco meses para publicidad televisiva contra el jefe de Estado demócrata.
En 2010 la Corte Suprema de Justicia cambió el sistema político-electoral en Estados Unidos y permitió los SuperPAC (foros de acción política, por siglas en inglíés), entidades que no coordinan agendas con las campañas.
Estos grupos no están obligados a identificar a los donantes de dinero, han puesto a circular grandes cantidades de propaganda negativa, y no tienen que respetar los límites de cinco mil dólares para contribuciones corporativas.