Las mayores economías del mundo deben comprometerse con una Europa más fuerte y aportar más dinero para reforzar la capacidad del Fondo Monetario Internacional (FMI) para contener los efectos de la crisis de deuda europea, según el presidente de Míéxico, Felipe Calderón.
El mandatario mexicano será el anfitrión de una cumbre de líderes del Grupo de los 20 (G-20) que empezará el lunes en la localidad costera de Los Cabos, en el Pacífico mexicano, en una reunión marcada por las cruciales elecciones en Grecia y las crecientes preocupaciones sobre España e Italia.
Calderón dijo a varios periodistas de agencias internacionales que aunque no ve probable que se alcancen acuerdos específicos sobre Europa, piensa que sí es posible "un lenguaje y un compromiso mucho más orientado a una Europa fortalecida, nueva, una Europa del siglo XXI".
Grecia acude hoy domingo a las urnas, en unas elecciones que podrían ayudar a determinar si el país se mantendrá o no en la zona del euro, mientras encara una crisis de deuda que se prolonga desde hace más de dos años y medio.
El presidente mexicano dijo que era importante estar preparados para cualquier escenario respecto al resultado de esos comicios.
Pero la primera prioridad del país anfitrión es finalizar los compromisos de los miembros del G-20 para dar más recursos al FMI para combatir las crisis.
En abril, el FMI dijo que había asegurado al menos 340.000 millones de euros (unos 430.000 millones de dólares) en recursos para incrementar su fortaleza, pero varios países emergentes, entre ellos Brasil, China, Rusia y el propio Míéxico, no han revelado la cantidad específica que aportarán.
"Estimo que puede ser una capitalización mayor" que la que fue acordada en abril, dijo el mandatario, quien agregó que era lamentable que Canadá y Estados Unidos no quieran aportar.
El dirigente mexicano no quiso comentar acerca del monto específico de la contribución mexicana, que debería ser de al menos 8.000 millones de dólares dada la participación de Míéxico en el capital del FMI.
Calderón comentó que la cantidad superará los 1.000 millones de dólares, pero no quiso detallar si excederá los 10.000 millones de dólares que Brasil ha mencionado como un referente para su contribución.