190.000 euros a cargo del erario público por el retrato de un exministro. Es la cantidad que deberá pagar el Gobierno por el cuadro que colgará de una de las paredes del Ministerio de Fomento en honor al expresidente de Asturias Francisco ílvarez-Cascos, titular de esa cartera entre 2000 y 2004 en el segundo Gobierno de Josíé María Aznar. Según la tradición, los ministros una vez que cesan en sus funciones encargan un cuadro a un pintor de su gusto para que sea exhibido en los salones nobles. En este caso, Cascos no habría reparado en gastos al elegir a Antonio López, uno de los pintores españoles más cotizados.