Eurobills: ¿la nueva "fórmula mágica" para mutualizar la deuda europea?
Written by XSiM
Uno de los debates recurrentes en la agenda económica europea es el de los eurobonos. En el post del pasado 3 de Junio expliquíé los tres tipos de eurobonos que había entonces sobre la mesa: los eurobonos normales, los eurobonos azules/rojos y el European Redemption Fund.
En los últimos días ha irrumpido una cuarta idea: los “eurobillsâ€. Se trata de bonos de muy corto plazo (un mes, tres meses, hasta un mázimo de un año) emitidos conjuntamente por todos los países europeos y de responsabilidad compartida (es decir, en caso de que España no pueda pagar su deuda de “eurobillsâ€, los alemanes se tendrían que responsabilizar de la deuda). Al tener la garantía de todos los socios europeos, la prima de riesgo para países como España o Italia desaparecería por lo que abarataría la factura de intereses de esos países. Obviamente, Alemania solamente querría participar de un programa de mutualización de la deuda si existe un mecanismo creíble de imponer una disciplina fiscal a sus socios más indisciplinados (Italia o España). Los “eurobills†conseguirían ese objetivo ya que, al ser bonos de corto plazo, se tendrían que renovar cada año. Y Alemania podría decidir NO renovar si resulta que España no hace los deberes. El riesgo de que España hiciera de polizonte a costa de Alemania desaparecería porque Alemania podría no renovar el trato dentro de un año y España, ante el miedo de quedarse sin liquidez, se vería obligada a cumplir. Este mecanismo de incentivar las reformas en los países indisciplandos es uno de los aspectos que puede hacer que la idea sea aceptable para Alemania, país que se opone sistemáticamente a cualquier idea de mutualización de la deuda dentro de Europa porque acaba premiando a los indisciplinados de la periferia.
Al ser bonos muy seguros (ya que tendrían la garantía de todos los gobiernos de Europa), los bancos se lanzarían a comprarlos porque podrían ser utilizados para volver a llenar el Fondo de Garantía de Depósitos.
La propuesta inicial es que los “eurobills†se restringieran al 10% del PIB para evitar países como Italia conviertan toda su deuda (el 120% de su PIB) a “eurobillsâ€. Es más, los países que participaran del programa no podrían emitir ningún otro tipo de deuda a corto plazo. De este modo, no se crearía más deuda (simplemente se substituiría la deuda española por la que España tiene que pagar unos intereses altos por deuda europea por la que el gobierno español tendría que pagar unos intereses mucho más bajos. Además, si los estados no pudieran emitir su propia deuda de corto plazo, los "eurobills" serían, de facto, "senior" en el sentido de que sería prioritaria a la hora de cobrar con lo que los intereses serían más favorables para los países participantes.
La idea es inteligente ya que (1) da liquidez a los países (como España) que tienen problemas para renovar sus deudas a corto plazo ante una prima de riesgo creciente, (2) impone disciplina a los países indisciplinados a la vez que les reduce los tipos de interíés que tiene que pagar y (3) (a diferencia de los eurobonos) no permite que los países con deudas elevadas pasen los costes de su deuda a Alemania o Finlandia.
La idea original de los “eurobills†es de dos economistas acadíémicos, Christian Hellwig y Thomas Philipppon, en un artículo de Noviembre de 2011, pero ha sido resucitada esta misma semana por las autoridades francesas. Un punto importante es que parece que (a diferencia de los eurobonos), los “eurobills†no serían inconstitucionales en Alemania. La constitucionalidad de los rescates siempre es un punto delicado de todas las propuestas que se barajan en Europa. De momento, sin embargo, el representante Alemán en el Banco Central Europeo ya ha dicho que no son una buena idea.
Veremos.