La banca, en manos de una agencia de ráting desconocida: DBRS
Fuente: D. Badía en Expandsión
Dominion Bond Rating Service (DBRS) es una agencia de calificación de riesgo con sede en Toronto y que se fundó en 1976. Tiene un tamaño mucho menor que Standard & Poor’s (S&P), Fitch y Moody’s, pero cuenta, al igual que estas tres, con un privilegio que le da mucho poder en estos momentos sobre la banca española: trabaja para el Banco Central Europeo como Institución de Calificación Crediticia Externa (ECAI, por sus siglas en inglíés).
La institución monetaria utiliza las valoraciones de estas cuatro agencias –DBRS fue la última en adherirse al grupo en 2007– sobre los avales que deja la banca del eurosistema en la institución para obtener liquidez en las subastas.
En estos momentos, es la única que mantiene el ráting de la deuda pública española dentro de la categoría A, tras los agresivos recortes acometidos por las otras tres firmas (Baa3, según Moody’s; BBB+, según S&P; y BBB, según Fitch). No obstante, DBRS ya ha amenazado tambiíén con recortarle la nota, con lo que los títulos del Tesoro perderían valor como colateral o garantía para recibir financiación en el BCE.
La institución con sede en Fráncfort pide un activo o aval a cada banco a cambio de los príéstamos que le da. Pero para protegerse del riesgo que asume en la operativa le aplica un haircut o penalización al activo en función de su ráting. Si se encuentra dentro de la categoría de máxima calidad (AAA, AA o A), el BCE aplica un haircut de entre el 0,5% y el 5,5%. Pero cuando ya entra en el rango de calidad media (BBB), se incrementa la penalización un 5%, hasta el 10,5%, porcentaje que asignaría ahora a la deuda española si DBRS le baja la calificación hasta este nivel.
Prácticamente se da por descontado el recorte por parte de esta firma de calificación. Hace sólo seis días, Fergus McCormick, responsable de ratings soberanos de DBRS, dijo que la agencia estaba cada vez más preocupada por el estado de las finanzas públicas españolas y que estaba lista para rebajar el ráting. “Si España pierde el acceso al mercado eso podría garantizar una fuerte acción de rebaja por nuestra parteâ€, confesó McCormick en una entrevista a Reuters. “La carga de intereses aumenta por la presión del mercado y el crecimiento está sorprendiendo a la baja. Si se suma todo eso, la sostenibilidad de la deuda está comenzando a ponerse en cuestiónâ€, añadió.
Impacto en balance
Para valorar el impacto inmediato que tendría sobre el sector, no hay más que hacer la cuenta de la vieja. La banca tiene en cartera deuda pública española por importe de 239.500 millones, según datos del Banco de España a 31 de marzo. Hasta ahora, el BCE aplicaba un haircut del 5,5% o el equivalente a 13.172 millones de euros sobre ese saldo de deuda, pero ese porcentaje se incrementaría al 10,5% o 25.147 millones. En definitiva, los bancos obtendrán menos liquidez con la misma deuda.
Según apunta un directivo de un banco español, el efecto final dependerá de si la entidad en cuestión ha agotado todo su colateral para obtener liquidez en el BCE. En ese caso, "el Banco de España, que hace de intermediario, nos pedirá que automáticamente cubramos la diferencia si se aumenta el haircut". Es decir, algunas entidades necesitarían poner dinero extra en un momento en el que no sobra.
Las mismas fuentes restan dramatismo porque creen que conseguirán equilibrar el impacto con las ganancias que obtendrán por la práctica del carry trade: captar dinero en el BCE al 1% y comprar deuda a niveles atractivos.