INICIO FOROS ÍNDICES DIVISAS MATERIAS PRIMAS CALENDARIO ECONÓMICO

Autor Tema: EL ERROR DE RíO+20...  (Leído 98 veces)

OCIN

  • Moderador
  • Excelente participación
  • ***
  • Mensajes: 95.729
  • Karma: +8/-12
  • Sexo: Masculino
EL ERROR DE RíO+20...
« en: Junio 22, 2012, 07:58:49 am »
Por...   ANDRí‰S OPPENHEIMER


Los 120 jefes de Estado y más de 50.000 ambientalistas, activistas sociales y lí­deres empresarios que se reunieron esta semana en Brasil para la así­ llamada Conferencia Rí­o+20 sobre el desarrollo sustentable, merecen críédito por intentar salvar al planeta, pero tal vez no lo estíén haciendo de la mejor manera.

No, no me cuento entre los antiambientalistas que afirman que el cambio climático, la escasez de agua, la polución de los ocíéanos y otros problemas ambientales son un invento de los cientí­ficos, y que argumentan que el sector privado no deberí­a estar sujeto a más leyes de protección ambiental.

Por el contrario, los ecologistas tienen razón cuando dicen que los gases tóxicos, la polución industrial y la destrucción de los bosques tropicales está causando un daño terrible a nuestro hábitat, y que el problema empeorará a menos que hagamos algo al respecto.

Se calcula que la población mundial crecerá desde los 7.000 millones actuales a 9.000 millones para 2050. El planeta necesitará mucha más agua, alimentos y energí­a en los próximos años. Hay que hacer algo para salvar el aire, los bosques y las selvas. El modelo económico que postula "crecer ahora, limpiar despuíés" no es justo, ni viable.

Pero leyendo un nuevo libro, "Abundancia: El futuro es mejor de lo que se cree", de Peter H. Diamandisy Steven Kotter , me resultó difí­cil no llegar a la conclusión de que la megaconferencia Rí­o+20, convocada por las Naciones Unidas, está invirtiendo demasiado tiempo en castigar a los contaminadores, y demasiado poco en incentivar a los innovadores para que descubran nuevas tecnologí­as que resuelvan los problemas.

En los últimos años, las nuevas tecnologí­as han contribuido a mejorar el mundo. Cuando yo era chico, la convicción general era que el mundo pronto se quedarí­a sin alimentos, porque la población mundial estaba creciendo mucho más rápido que la producción de comida. Habí­a hambrunas en India, y muchos auguraban crisis alimentarias en todos lados.

En cambio, se produjo la Revolución Verde de la díécada de 1960, que desarrolló nuevas maneras de producir cosechas de alto rendimiento, e India se convirtió en un gran exportador de comida.

Todo esto me lleva nuevamente al libro "Abundancia", que esencialmente dice que hay pocos recursos verdaderamente escasos: son tan sólo inaccesibles. Si cambiamos nuestro pensamiento negativo por un pensamiento creativo y apelamos a la tecnologí­a, podemos resolver virtualmente todos los problemas planetarios de agua, energí­a y salud, afirma.

Consideremos el caso del agua: hoy, alrededor de 1.100 millones de personas no tienen acceso al agua potable, y algunos cientí­ficos calculan que 135 millones de personas morirán antes de 2020 por carecer de agua potable y sistemas sanitarios.

Alrededor del 80 por ciento del agua que estamos usando está destinada a la agricultura, y una parte considerable de ella se desperdicia debido a las filtraciones de las cañerí­as, pero nuevas tecnologí­as informáticas permiten poner toda clase de sensores en cañerí­as y ahorrar entre 30 por ciento y 50 por ciento del agua que se usa.

Mi opinión: Estoy de acuerdo. La conferencia de Rí­o+20 merece aplausos por alentar la conservación, pero deberí­a tambiíén dedicarle más tiempo a promover la innovación.

Por ejemplo, la ONU deberí­a hacer en gran escala lo mismo que la X Prize Foundation de Diamandis hace a nivel privado: entregar premios de US$10 millones a los inventores que resuelven problemas particulares. Eso podrí­a producir más resultados que las megaconferencias dedicadas a debatir la redacción de largas declaraciones que por lo general pocos cumplen.


•... “Todo el mundo quiere lo máximo, yo quiero lo mínimo, poder correr todos los días”...
 Pero nunca te saltes tus reglas. Nunca pierdas la disciplina. Nunca dejes ni tus operaciones, ni tu destino, ni las decisiones importantes de tu vida al azar, a la mera casualidad...