"Los impagos" entre las empresas estatales cubanas son "el veneno de la economía" socialista de la isla, afirmó este lunes el diario oficial Granma, que destacó que algunas compañías públicas han demandado a otras para que les paguen sus deudas.
"No hay área que no perjudique el peligroso fenómeno de los impagos", dijo Granma, en un extenso artículo sobre las deudas entre empresas de la provincia de Cienfuegos (centro-sur), titulado: "Los impagos, el veneno de la economía cubana".
"Este es un veneno que afecta a la larga a cada uno de los más de once millones de cubanos", dijo el diario oficial, destacando que "la cadena de impagos daña sobremanera el entramado empresarial" de la isla.
Aunque la nota sólo se refería a Cienfuegos, la prensa cubana ha informado antes de problemas similares en otras partes de la isla, cuyo aparato productivo está conformado por empresas estatales y algunas de capital mixto (sociedades entre el Estado cubano y firmas extranjeras).
El diario dijo que la "adopción de medidas de mayor control y exhaustivos chequeos semanales" han permitido reducir los montos de impagos, pero la situación sigue existiendo.
"El saldo de las cuentas por cobrar al finalizar mayo fue de poco más de 170 millones de pesos (siete millones de dólares)" en la provincia, señaló.
La Empresa de Logística Agropecuaria de Cienfuegos tenía "18 millones de pesos (750.000 dólares) en cuentas por cobrar hasta abril" y otras compañías "tienen el mismo problema de descapitalización", indicó.
Esa empresa, que "abastece a más de la mitad del país", ha iniciado "16 litigios en tribunales", dijo el responsable económico del gobierno provincial, Raúl Jaramillo.
El presidente Raúl Castro, que sucedió en el mando a su hermano enfermo Fidel en 2006, ha dado autonomía a las empresas como parte de sus reformas para sacar adelante la economía cubana, en crisis desde hace dos díécadas por la desaparición de la Unión Soviíética.
El gobierno atribuye las dificultades al "bloqueo" estadounidense sobre Cuba, pero la disidencia afirma que la culpa no es solo del embargo vigente desde 1962, sino tambiíén de la centralización, excesiva burocracia y falta de incentivos a los trabajadores.